Este es uno de los incrementos más altos en los últimos 7 años.
Según la organización de países exportadores de petróleo (OPEP), el barril de crudo esta semana cierra con un valor que oscila entre USD 85,00 y USD 86,00$, uno de los valores más altos registrados desde que inició la pandemia en el 2020.
Este incrementó es uno de los más altos registrado últimos 7 años y expertos señalan que esto se debe a la vertiginosa reactivación de la fuerza productiva de múltiples países a lo largo del mundo, producto de la baja letalidad de la variante ómicron del COVID-19, sin embargo, también remarcan que esta positiva recuperación no sería el único factor a favor de los precios y la demanda del combustible, pues también estarían inmersos factores geopolíticos.
Por ejemplo, hace una semana atrás, se reportaron ataques de insurgentes aliados de Irán, en los Emiratos Árabes Unidos que afectaron depósitos petroleros. Con esto, se redujo el aporte que esta zona contribuye a la oferta global, lo que ocasionó un significativo repunte en los precios; sin embargo, también se ha sumado la inestabilidad producto de las tensiones entre Rusia y Ucrania, que han ocasionado una ligera disminución en las inversiones en estos países.
Rusia y Nigeria, producto de las bajas inversiones, no han podido expandir su nivel de explotación, ya que, de la mano de la pandemia, también está el giro hacia las energías renovables, el cual desincentivó las inversiones privadas que permiten ampliar los equipos y la tecnología exploratoria necesaria para ampliar la capacidad de producción.
Lamentablemente no todo es positivo, pues economistas han apuntado a que esta alza en los precios del crudo podría ocasionar un efecto contraproducente en los países consumidores de los derivados del petróleo, y esto a su vez podría agudizar la creciente inflación que experimentan algunas economías, pues los precios de producción y transportación de las materias primas influirían directamente en el precio final para los consumidores.
En el Ecuador esta noticia se recibe con cautela, pues si bien los precios de los combustibles se mantienen congelados desde finales del 2021, lo cierto es que también se mantienen eliminados los subsidios y con el reciente anuncio de la eliminación del impuesto a la salida de divisas para la importación de combustibles se tendrá que evidenciar como influye finalmente esta subida del más del 60% del precio por barril de petróleo en la economía nacional.
Redacción: Ángel Cóndor