El principal factor: la falta de recursos y de políticas integrales por parte del Municipio de Quito y del Gobierno para evitar más pérdidas en el sector
Punto Noticias. El confinamiento total (fines de semana) y parcial (entre semana) ha provocado pérdidas en el sector del transporte urbano. A esto, se suma el incremento del precio del diésel.
Hay un sector de la transportación molesto por la falta de políticas integrales para evitar más pérdidas económicas, luego de más de un año de pandemia.
El principal factor: la falta de recursos. Por el nuevo confinamiento, que inició el pasado 23 de abril, han tenido que cerrar las operaciones antes de su horario normal, lo que ha reducido el número de viajes y, por ende, sus ingresos. Mientras que son dos fines de semana que han dejado de percibir dinero por el toque de queda.
En la capital prestan servicio 3.020 buses, con un promedio de cuatro personas por unidad con empleo directo. Son cerca de 12 mil familias las que dependen, de manera directa, de la operación de los buses, además de un 30% más como empleos indirectos.
“Transporte en quiebra”, dice uno de los carteles que los transportistas colocaron en una rueda de prensa. El presidente de la Cámara de Transporte del Distrito Metropolitano de Quito, José Santamaría, explicó que no se trata de un paro, sino que ya no pueden prestar el servicio por los problemas económicos.
decidido tomar estas medidas de hecho desde el próximo lunes 10 de mayo, ante el silencio y falta de acción del Municipio de Quito.
A esto, se suma el incremento del precio del combustible, que ha aumentado en cuatro puntos porcentuales los costos totales de operación.
Jorge Yánez, dirigente del transporte urbano, dijo que respeta la decisión de algunos de sus compañeros de iniciar esta suspensión, mientras ellos buscan abrir nuevos espacios de diálogo para llegar a consensos.