Lo que viene es una etapa de adaptación (…) por un lado el operador y por otro la ciudadanía, agregó.
Diego Carrasco, miembro del directorio del Metro de Quito, aclaró que el medio de transporte no entrará a operar el 21 de diciembre como lo anunció el alcalde Santiago Guarderas, sino que únicamente se abrirán las paradas para que los vecinos las conozcan.
“Los ciudadanos podrán conocer las paradas, no subirse al metro”.
Indicó que luego de conocer las paradas se viene una fase de preparación para llegar al momento de usar el sistema de modo adecuado.
“Lo que viene es una etapa de adaptación, es un tiempo en el que vamos a tener que adaptarnos (…) por un lado el operador y por otro la ciudadanía”.
En entrevista a FM Mundo, explicó que en los primeros días del próximo año se probará el sistema de pago que será mediante tarjetas de acceso, de débito, crédito o recarga de celular.
La ciudadanía “podría” subirse a los trenos en enero para hacer viajes y conocer las paradas en el marco del mismo proceso de adaptación.
“El cambio en la calidad de servicio será dramática, será una obra popular cuando conozca se dará cuenta de la magnitud de la obra”.
Reconoció que la obra sí tendrá déficit en la superficie en cuanto a falta de paradas, señalética horizontal vertical, pasos cebra, adaptaciones para personas con discapacidad y además de interconexión con los otros medios de transporte.
De otro lado, mencionó que el Metro necesita tener un número de pasajeros para que funcione y que debe ser por encima de los 300 mil usuarios diarios: “Sino se llena vamos a tener complicaciones porque no se podrá cubrir costos de operaciones y funcionar a pérdida o subsidiado”.