Editorial de Radio Pichincha
Al menos hay alguien con cierta sensatez en el gobierno de Guillermo Lasso Mendoza. Y no es precisamente su ministro de Gobierno o el del Interior. Ha tenido que ser Lorenzo Calvas, el gobernador del Guayas. Al hacer la evaluación del Estado de Excepción, en su provincia reconoció que las muertes violentas se redujeron en apenas un 2%.
Y por otro lado manifestó que los ciudadanos se están organizando para enfrentar la inseguridad, porque el Estado no puede ganar solo la batalla. En otras palabras, para el buen entendedor, como no puede el gobierno, son los ciudadanos los que se defienden, quienes actúan directamente y hasta han tenido que pagar a determinadas empresas para asegurarse algo de protección y prevención.
Si el mismísimo gobernador reconoce que con todo el Ejército, la Marina y la FAE en las calles no pueden controlar y neutralizar al crimen organizado y apenas reducen en 2% las muertes violentas, hay que está muy mal planteado en el Gobierno. Y al mismo tiempo cuestiona de entrada esa intención de Lasso de llevar a Consulta Popular el apoyo de las Fuerzas Armadas para la actuación de la Policía Nacional.
Incluso por fuera de las declaraciones del Gobernador, ha quedado claro, por varios casos de sicariato, de los motines carcelarios y de otros actos criminales, que su realización no sería posible sin la presencia de algunos efectivos de la Fuerza Pública, bien sea como cómplices como autores directos de esos delitos. Es un relato de sentido común que sin la colaboración de policías los presos no tendrían tanto armamento; que sin la participación de algunos uniformados los cargamentos de droga no saldrían por puertos y aeropuertos.
Por lo mismo, Lasso está equivocado en su estrategia o está sometido a poderes supra estatales que no controla, obviamente, o por el contrario se debe a ellos y con absoluta irresponsabilidad política y pública deja por fuera lo que cualquier gobierno sensible haría: poner orden y disciplina en los cuerpos armados.
Y no nos sorprenda que tras la conclusión del actual Estado de excepción, si viene otra crisis carcelaria o más bien dicho otra masacre carcelaria o una nueva ola de crímenes, Lasso, como en su momento Moreno, volverá a utilizar esa herramienta que no le da resultados. De nuevo nos preguntaremos: ¿por qué lo de siempre si eso no le da resultado? Simplemente, PORQUE NO SABE GOBERNAR. PUNTO.