Editorial de Radio Pichincha
Tras revisar las reacciones de juristas extranjeros, los análisis de expertos en derecho internacional y una serie de editoriales en los principales periódicos de América Latina podemos decir que Ecuador está en la obligación de responder a la altura de un problema profundamente grave.
Ayer se dio la audiencia en La Haya, Países Bajos, por la violación de la soberanía mexicana en su sede diplomática en Quito. Ahí, México solicitó a la Corte Internacional de Justicia se le concedan medidas cautelares, entre las que se encuentran:
- Que Ecuador adopte medidas para proteger a diplomáticos mexicanos y las instalaciones de su Embajada.
- Que el Gobierno ecuatoriano facilite el retiro de los artículos que se encuentran en la sede diplomática en Quito.
- Que el Gobierno de Ecuador se abstenga de realizar cualquier tipo de acción que pueda agravar el conflicto diplomático entre ambos países.
En la audiencia se notó mucha solvencia profesional y académica de parte de los delegados del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. ¿Tendremos la misma solvencia del equipo contratado por el gobierno de Daniel Noboa? ¿Un equipo de ingleses y gringos tendrá el espíritu patriótico para defender algo tremendamente grave o será solo una gestión cara, costosa y delicada que de antemano parece perdida?
La verdad es que la audiencia de ayer en La Haya mostró, con videos y demás, una realidad lacerante para la diplomacia ecuatoriana, que ha tenido bastante solvencia para afrontar casos y temas muy delicados como las negociaciones de paz con Perú, la invasión colombiana del 2008, entre otras.
Hoy le toca a Ecuador y la valoración será muy importante para lo que venga después y ahí cabe una duda: ¿La diplomacia nacional podrá jugarse el todo por el todo para dar un salto en este tema asumiendo las responsabilidades concretas y saldar un conflicto complejo reconociendo la equivocación?
Difícil, pero habrá que esperar. PUNTO