Williams señaló que no se puede posicionar el discurso de que Ecuador es un país más seguro, solo por la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles o porque el presidente Daniel Noboa se vista de militar.
Andrés Williams, investigador de la Universidad de Salamanca, enfatizó en que el estado de excepción no ha sido una panacea en sus 90 días de vigencia, porque aún así, solo en el feriado de Semana Santa se registraron 137 muertes violentas.
Williams señaló que no se puede posicionar el discurso de que Ecuador es un país más seguro, solo por la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles o porque el presidente Daniel Noboa se vista de militar.
“Hemos visto que los magnicidios se han vuelto el pan de cada día y es algo que no sorprende. Asesinaron a la alcaldesa de San Vicente y pasó como un tema más”, criticó.
El investigador reconoció que en el inicio del estado de excepción, la presencia de los militares contuvo una estampida de conflictos internos dentro de las cárceles, pero en la actualidad las cosas regresan a su “normalidad” no solo en los centros penitenciarios sino también en las calles, porque si bien las muertes violentas se redujeron, las extorsiones, secuestros y los delitos relacionados contra la propiedad privada han ido en aumento.
“El estado de excepción no ha sido panacea”, reiteró.
Andrés Williams sostuvo que hoy en día el Ecuador vive una profesionalización del crimen organizado que ha penetrado en las instituciones públicas, mientras el Gobierno continúa orientando su atención a perseguir y a declarar terroristas a jóvenes desnutridos y racializados en barrios populares.
Williams lamentó que en estas circunstancias los jóvenes se hayan vuelto un sector desechable del narcotráfico y de desprecio del Estado, con una política pública de exclusión.
En ese contexto el investigador Andrés Williams consideró que la consulta popular tiene camufladas medidas neoliberales que en estos últimos 7 años han permitido la evolución del crimen organizado y el narcotráfico transnacional.