Editorial de Radio Pichincha
Las comparecencias de ministros y allegados a Guillermo Lasso abren una trocha que puede llevar a un acampado donde pueden explotar minas de todo tipo.
No es una exageración. Quien nada oculta nada teme, dice el verso popular. Pero quienes sí tienen algo que ocultar se enredan, contradicen, no miran a los ojos y, como ahora pasa con el Primer Mandatario, se irrita y manda al diablo a medio mundo.
Lo simple y sensato sería decir todo, explicar todo y dejar que la ciudadanía juzgue y castigue si fuese del caso. Pero no lo van a hacer, demasiados enredos cuestan mucho desenredar, valga la redundancia. Y no es porque la capacidad no les falte, porque sea un asunto demasiado escabroso en lo personal: TODO ESTO OCURRE PORQUE DESDE EL PRINCIPIO NO HABLARON CLARO DEL VERDADERO OBJETIVO DE LLEGAR A LA PRESIDENCIA.
Por supuesto, hay otra premisa muy importante: como tuvieron a la MAFIA MEDIÁTICA alabándoles, diciéndoles que eran DEMOCRÁTAS, que como tienen mucha plata nunca iban a robar y mucho menos que siendo tan lúcidos jamás se equivocarían en nada, entonces se creyeron incólumes e impunes, impolutos y, sobre todo, capaces de hacer cualquier cosa sin ningún riesgo.
Tan es así, que el famoso informe de Inteligencia de Antinarcóticos fue archivado por una Fiscal amiga, con la rúbrica de un juez allegado, para que todo quedará en el olvido y con ello seguir como si nada. NUNCA SE IMAGINARON que ese informe aparecería en el mejor y más oportuno momento. Y de ahí también se explica la reacción: “¿CÓMO SE ATREVEN A SACAR ALGO QUE YA QUEDÓ CLARO QUE SERÍA DESTRUIDO, ARCHIVADO Y CONDENADO AL OLVIDO? ¿ACASO HEMOS LLEGADO AL PODER PARA QUE NOS INCRIMINEN POR LO QUE YA DIMOS POR TRASLADADO AL BÁUL DE LOS RECUERDOS QUE NADIE QUIERE RECORDAR?”.
Ahora, para lavar la imagen no solo que hacen patrullajes como si fuesen policías de calle. ¿Creen que los ladrones y criminales van a salir a la calle a enfrentarse al aparato enorme de seguridad que anda con Lasso? Pueden hacer todo el show mediático que ya será muy difícil explicar y convencer si no hay procesos transparentes, sin amenazar a la prensa y mucho menos insultar la inteligencia del pueblo ecuatoriano. Convenzan a los Hijos Bobos, a los Villavicencio, a los Pelagatos, a los Ecuavisa, a los Universo o a cualquiera de esos opinólogos de cuarta, que mientras no exista una verdadera investigación y una exhaustiva fiscalización todo lo que hagan cae en saco roto. PUNTO