La sentenciada es madre de otra niña de siete años.
El Mundo.- Kristel Candelario, la ecuatoriana que vivía en Ohio y que dejó a su hija de 1 año 4 meses sola en un corral en su casa durante 10 días el verano pasado mientras se iba de vacaciones a Detroit, Puerto Rico y Michigan, fue condenada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Este lunes 18 de marzo, el juez del Tribunal de Apelaciones Comunes del condado de Cuyahoga, Brendan J. Sheehan, dictaminó la cadena perpetua por el cargo de asesinato y ocho años de prisión por poner en peligro a un menor de edad.
Hay que recordar que el pasado 22 de febrero Candelario, de 32 años, se declaró culpable de asesinato con agravantes y de poner en peligro a un menor como parte de un acuerdo de culpabilidad con los fiscales del condado de Cuyahoga, quienes acordaron desestimar dos cargos extra de asesinato y un cargo de agresión grave.
En su intervención ante el Tribunal dijo que, aunque no trata de justificarse, «nadie sabe lo que estaba sufriendo y por lo que estaba pasando».
Además, se refirió a su relación con su difunta hija diciendo que eran muy unidas. Pidió perdón a sus hija mayor, Amaia, y a sus padres.
«Todos los días le pido perdón a Dios y a mi hija Jailin. Soy una persona creyente de Dios y hoy reconozco que todos somos tentados por el enemigo. Dios y mi hija me han perdonado», acotó Candelario.
Durante el juicio, la madre de la sentenciada, Katty Torres, se dirigió al Tribunal para pedir «misericordia, clemencia y compasión». Explicó que su hija padecía trastornos mentales y no seguía un tratamiento adecuado.
Por su parte, el juez dijo que como Tribunal tenía que recordar a Jailyn, algo que no hizo su madre.
«Así como no dejaste salir a Jailyn de su encierro hasta que murió, así también deberías pasar el resto de tu vida en una celda sin libertad. La única diferencia será que la prisión al menos te alimentará y te dará líquidos que la negaste», le dijo.
En este marco, el juez repudió la forma en la que la ecuatoriana dejó morir a su hija.
«Dejar a su bebé aterrorizada, sola, desprotegida para que sufra. Lo que escuché fue la muerte más espantosa imaginable, sin comida, sin agua, sin protección y tirada sobre sus propias heces».
De acuerdo a reportes policiales, la niña quedó sola en casa desde el 6 de junio de 2023 y cuando llegó su madre, esta se comunicó con la policía y cuando llegaron los agentes encontraron a la niña inconsciente y sucia en medio de mantas empapadas de orina y heces, en su corral.
La autopsia reveló que la niña murió de hambre y deshidratación severa.