La exlegisladora enfrenta un juicio por presunta concusión.
Punto Noticias.- En la Corte Nacional de Justicia se reinstaló la audiencia de juicio en contra de la exasambleísta Karina Arteaga y su exasistente de despacho, Jenny M. R., procesadas por el presunto delito de concusión en el denominado caso Diezmos.
El fiscal general subrogante, Wilson Toainga, continúa con la práctica de su prueba.
Ayer, los testigos presentados por la Fiscalía hablaron sobre los presuntos actos de corrupción cometidos por la exasambleísta.
Jenny M. R. informó al Tribunal que en 2018 trabajó en el despacho de la exlegisladora y que, a pesar de percibir un sueldo de USD 2.781, solamente conservaba 400, ya que los valores restantes los entregaba en efectivo en el domicilio de Arteaga.
También se presentó el testimonio de Freya 0., quien aseguró haber trabajado como empleada doméstica de la exlegisladora y que en 2018 fue enrolada en la Asamblea Nacional sin su conocimiento, con una remuneración de USD 1.234 que recibiría en su cuenta y que debía destinar al pago de tarjetas de crédito de la exasambleísta.
Mientras, Nabrit M. señaló que, como guardia de seguridad de la empresa Segircon, en Chone, entregó USD 40 por cuatro meses para conservar su puesto de trabajo. El dinero habría sido remitido a Verónica C. asistente personal de la exlegisladora.
Cada uno de los 15 testigos presentados -hasta el momento- señalaron que se entregó dinero a Arteaga.
La tesis de la Fiscalía es que la exfuncionaria -entre mayo de 2017 y diciembre de 2018- habría exigido a sus subalternos USD 17.782,84, de forma directa y a través de su excolaboradora.