Unidades tácticas ingresaron a los pabellones. El Puesto de Mando Unificado informará en las próximas hora del número de fallecidos.
Punto Noticias. El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) confirmó incidentes violentos en el interior del Centro Regional de Cotopaxi. La balacera al interior del centro penitenciario deja, por ahora, seis heridos y varios fallecidos, entre ellos, Leandro Norero, alias «El Patrón».
Así lo informó Jorge Flores, subdirector del SNAI, aunque no dio cifras sobre el número de fallecidos.
En videos que circulan en redes sociales se observa, cerca de las 14h30, a presos en los techos del centro de reclusión de Latacunga.
El Puesto de Mando Unificado informó que el personal del Ministerio de Salud atienden a cinco privados de libertad en el lugar: uno, de 24años, por herida de bala en el pie derecho; otro de 26 años con neumotórax; un paciente de 20 años de edad con herida en la clavícula y una mujer de 25 años con crisis de ansiedad.
Solo un reo de 35 años, con trauma abdominal, fue trasladado a una casa de salud.
Tras la alerta, la Policía Nacional, en coordinación con el SNAI, activaron todos los protocolos de seguridad, con la finalidad de precautelar la seguridad del centro carcelario. Los incidentes habrían llegado hasta las celdas de mujeres.
Las Fuerzas Armadas también apoyan en la contención en el perímetro externo del centro de reclusión. Algunos presos, en su desesperación por salvar su vida, colgaban sábanas por las paredes para huir del ataque. Allí, eran capturados por las fuerzas del orden y reingresados.
Periodistas reportan de audios en los que piden, con desesperación, el control del centro. En caso una hora de súplicas, según dichos audios, la policía no llegaba. Además, se alerta que el atentado tenía como objetivo a Leandro Norero, alias “El Patrón”, quien se encuentra en prisión preventiva por lavado de activos.
Crisis carcelaria
En la cárcel de Cotopaxi, el último amotinamiento ocurrió en julio del año anterior, en la que al menos 22 privados de libertad fueron asesinados y 70 heridos resultaron heridos. Ante los casi 500 reos asesinados, el Gobierno inició un proceso de pacificación, pero que no ha dado resultados.
Organizaciones y familiares de las y los reclusos exigen acciones urgente para precautelar la vida de las personas privadas de la libertad que están bajo custodia del Estado.