El sociólogo sostuvo que Daniel Noboa se instauró luego de dos gobiernos de transición representados en Lenín Moreno y Guillermo Lasso, pues estos dos llegaron únicamente a desmontar el orden político que se instauró en Montecristi.
David Chávez, sociólogo y docente universitario, destacó que con Daniel Noboa, la derecha demuestra que ya tiene un proyecto político, más allá del anticorreísmo, haciendo gestión de Gobierno.
“En ese punto hay signos interesantes, como el respaldo a Daniel Noboa, alcaldes y la misma Asamblea. En principio esto es importante para el país”, agregó.
Para David Chávez, el Gobierno de Daniel Noboa tiene dos momentos, antes y después de la declaratoria de estado de guerra interno, puesto que inicialmente todo apuntaba a que el mandatario sea un Lenín Moreno 3.0, pero ya con la intervención de las Fuerzas Armadas en las calles y el apoyo de la embajada de Estados Unidos, ha mostrado varios aciertos en temas de seguridad.
“Este Plan Fénix representa el viraje de Moreno en su época o el proceso de vacunación impulsado con Lasso, es decir cuenta con apoyo ciudadano”, agregó.
El sociólogo David Chávez sostuvo que Daniel Noboa se instauró luego de dos gobiernos de transición representados en Lenín Moreno y Guillermo Lasso, pues estos dos llegaron únicamente a desmontar el orden político que se instauró en Montecristi.
“Y ahora ha concluido con un proceso de consolidación de orden político de la derecha”, acotó.
En ese contexto, Chávez aseveró que la derecha está en buen momento porque ha logrado tener legitimidad, sin embargo, el sociólogo consideró que muy posiblemente esto no llegue a prosperar por la aplicación del modelo neoliberal que implica un ejercicio autoritario del poder.
“La derecha carecían de representación en alguna figura política, porque las apuestas eran efímeras con Moreno o Lasso (…) Ahora con Noboa lograron ser efectivos y lograron aunar temporalmente un gran respaldo. El reto, es sostenerlo”, puntualizó.
David Chávez aseveró que la derecha deberá evitar caer en la cooptación subterránea del Estado y en el discurso anticorreísta para mantenerse con el apoyo actual.