Ministro de Energía, Fernando Santos Alvite, sostiene que no se han registrados derrames en el sector en más de 10 años
Este lunes 26 de junio, Fernando Santos, ministro de Energía, afirmó que si se dejara de extraer el petróleo que se encuentra en el Yasuní, se perderían unos 55 000 barriles. Y el Estado no ganará nada y que ese proceso lo hará otro país.
En Teleamazonas dijo que una de sus preocupaciones es que, de dejar Petroecuador el bloque 43 del ITT (Ishpingo, Tambococha, Tiputini), sería la apertura para la llegada de los colonos, los madereros, mineros y sembradores ilegales de droga.
Esto provocaría un daño al medioambiente y la destrucción del ITT, y un perjuicio al país. Además afirma que la única presencia del Estado en el lugar es la de Petroecuador, y que desde su llegada hace 10 años, cuando la compañía empezó los trabajos de extracción, no se ha producido ningún tipo de derrame.
El costo de instalación de la infraestructura, sostuvo, ha sido de casi 2 000 millones de dólares. “Es un campo que puede seguir produciendo 15, 20 o 25 años más” señaló el ministro, que ha defendido a empresas petroleras.
En la consulta popular, prevista para este agosto próximo, se debate la continuidad de Petroecuador en el Yasuní. Si ganara el ‘sí’ habría que desmantelar la estructura. Eso tomaría, dijo el Ministro de Energía, unos cuatro a cinco años y tendría un costo de unos 500 o 600 millones de dólares.
El ministro Fernando Santos, abogado y analista petrolero, mencionó que hay que pensar en los habitantes; en una consulta previa para hablar sobre la decisión, y que «si la gente dice no, qué se va hacer».
Dentro del bloque ITT hay 250 pozos. «El apagado costaría USD 2 millones cada uno. Son pozos que están a 3 000 metros de profundidad y se requiere sacarlos por completo. Se va a crear un caos, no solo en lo económico, porque nunca se ha desmantelado un campo en el país y puede producirse un derrame».
Según Santos Alvite, Ecuador ya no es un exportador directo de petróleo porque se ha suspendido la actividad y desde 2003 la producción está estancada, cuando se terminó el OCP.
«Esta es una cadena de consecuencias, es cuidar el medio ambiente, pero también cuidar las medidas, para que no sea catastrófico para el país», dijo el ministro Santos Alvite,
Redacción: María José Carrión