Menores de edad participan en bandas de secuestradores. Así lo narra un taxista, que fue víctima de este hecho delictivo.
Punto Noticias.- Cuando dos mujeres de 18 años se subieron al taxi de Jorge (nombre protegido), él no creyó que su vida cambiaría. Las jóvenes le pidieron una carrera hasta la cárcel de hombres de Esmeraldas. Jorge las llevó sin novedad. Pero al momento que se bajaron del auto, cinco hombres lo rodearon, lo golpearon y lo metieron en la cajuela.
El carro avanzó sin que nadie ayudará a Jorge. Luego lo sacaron del auto, apuntándole con armas de fuego. Él vio una loma y notó que sus secuestradores tenían 13, 15 y 20 años. Bajo amenazas lo encerraron en un cuarto y le indicaron que se llevarían el taxi, para “hacer unas vueltas”.
Era la noche del 21 de marzo de 2023. En casa de Jorge, su familia se empezó a preocupar. Él no respondía los mensajes y, cada minuto, todo se volvía más oscuro. Para las 02:00, del 22 de marzo, llegó un mensaje a la esposa de Jorge: “Lo tenemos secuestrado al señor del taxi”. La señora entró en shock y su hija, Juliana (nombre protegido), respondió por ella.
“Dijeron que ellos eran de Los Choneros, y querían USD 1 000. Nos pusieron plazo hasta las 06:00 para darles el dinero. De lo contrario, ya saben lo que le pasará a Jorge, nos dijeron”.
Madrugada eterna
Siete meses después del suceso, Juliana aún recuerda lo desesperante que fue rescatar a su padre. Los secuestradores enviaron fotos al celular de su mamá y vieron que Jorge tenía una capucha en el rostro. Luego llegaron más amenazas, dijeron que no den aviso a la Policía.
La familia desesperada, solo atinó a avisarle al dueño del taxi que conducía Jorge. Él era un expolicía, que rápido intentó localizar al auto con el GPS. Al constatar que estaba apagado, avisó a los uniformados.
Los policías llegaron a casa de la familia de Jorge. Pidieron los datos del señor, dijeron que lo buscarían, pero no lo encontraron. A las 06:00, la familia de Jorge escribió al número de los secuestradores y pidieron tiempo para recolectar dinero.
En medio de amenazas, la familia logró sacar USD 500 del cajero. Rápido, indicaron a los secuestradores que solo tenían esa cantidad de dinero. Los delincuentes, tras conversar entre ellos, cedieron. Y dijeron que les esperaban a las 08:00 vía a la Refinería de Esmeraldas.
Juliana fue con su madre. A las 08:30 vio que un adolescente, de 13 años, se les acercó vestido con pantaloneta blanca, camiseta azul y gorra. Cogió el dinero y dijo que a Jorge lo dejarían botado vía a Atacames.
🔴#ATENCIÓN l La Policía liberó a una víctima de secuestro extorsivo en Quito, exigían altas cantidades de dinero para su liberación. En el opertaivo, las autoridades aprehendieron a 12 personas y 1 menor de edad fue puesto en aislamiento. Además, incautaron 3 armas de fuego, 2… pic.twitter.com/1nRWFKq7Wp
— Radio Pichincha (@radio_pichincha) September 2, 2023
Se incrementaron los secuestros
El caso de Jorge no es un hecho aislado. Según datos de la Policía, hasta octubre de 2023 hubo más de 90 casos de secuestros extorsivos. El doble de los casos registrados en todo el 2022, cuando hubo 40 casos.
Para el mayor Marco Custode, jefe de la unidad antisecuestros, los casos se incrementaron debido a que antes los delincuentes buscaban solo a personas de alto nivel económico. Además, hoy el tiempo de secuestro es menor a 72 horas y los delincuentes piden cifras menores a USD 10 000.
Otro factor que ha incrementado los secuestros es el uso de redes sociales. Custode señala que los delincuentes usan estas plataformas, a través de las cuales aparentan que son vendedores de productos. Desde ahí contactan a clientes, a quienes engañan, para robarles y retenerles. Así recomienda que, si se citan con personas desconocidas para hacer un negocio, deben hacerlo cerca de una UPC. Y si sienten resistencia de la otra persona a ir al lugar, es preferible no concretar la cita.
¿Qué hacer?
Si una persona es secuestrada, el mayor de la Policía, Custode, señala que sus familiares deben comunicarse con el ECU-911 de inmediato, para que se les asigne un equipo de la unidad antisecuestros. “No es prudente actuar solos y tratar de negociar la libertad de nuestro familiar de forma independiente. Eso puede traer consecuencias”.
Además, señala que la información sencilla ayuda a los uniformados a dar con el paradero de los secuestrados. Por ejemplo, una ocasión un secuestrado vio un árbol a través de una hendija de la ventana. Este dato logró enviarlo a la Policía, en una comunicación en clave.
“Así pudimos llegar al lugar de cautiverio, que era en Colombia. De lo más pequeño que uno tiene en la investigación, se puede llegar a lo más grande, que es la liberación de las personas”, indica Custode.
🔴 #ATENCIÓN | La noche de este lunes, 28 de agosto, cámaras de seguridad registraron un intento de secuestro en el sector de #Samborondón, en #Guayaquil. El rápido accionar de las personas presentes en el lugar logró frustrar el hecho. pic.twitter.com/fnTPvgvgv2
— Radio Pichincha (@radio_pichincha) August 29, 2023
Exceso de violencia
Tras ser liberado, Jorge pidió ayuda a los autos que pasaban por el lugar. Un carro frenó y lo llevó hasta su casa. Ahí se reencontró con su familia. Además, supo que su taxi fue abandonado en el sector de La Guacharaca (sitio donde operan Los Tiguerones).
Allá fue a retirarlo. Pero al revisarlo, vio que había mucha sangre en su interior y el embrague estaba quemado. Sintió decepción por todo lo que le sucedió.
Días después, vio en las noticias que un grupo de menores de edad habían sido decapitados por un grupo de criminales. Al ver las fotos de los asesinados, reconoció al chico de 13 años, uno de sus secuestradores.