Rolando Goyes, Pichincha Universal.- Desde tiempos inmemorables la “Pepa de Oro”, el cacao, fue considerado el producto estrella de la zona. Por su aroma, fragancia, y sabor, el chocolate con el que se elabora es conocido a nivel mundial.
En los últimos años esta zona de Pichincha, se ha especializado por la producción de cacao y café de alta calidad, que se está exportando a Estados Unidos y Europa, gracias a las propiedades organolépticas que adquieren en esta zona como intensidad en el sabor, acidez, astringencia, aroma, viscosidad, etc.
Partiendo de esta realidad, desde el GAD de Pichincha y la Cámara de Turismo del Noroccidente, la fundación Conservación y Desarrollo, creó el corredor turístico del Choco – Late, que inicia en el norte de Quito, en el parroquia Concepción y termina en el cantón Puerto Quito.
En el sector de La Concepción inicia el “show room” del cacao fino de aroma, que luego de investigaciones, técnicas y proyecciones, se convirtió en el producto estrella de este proyecto.
Hosterías, hoteles, restaurantes aliados a la Cámara de Turismo, ven en esta iniciativa una forma de contribuir a la economía local. Sobre la base del cacao se hacen jabones, barras energéticas, licores, miel y chocolates que son enviados al exterior, donde son productos muy apreciados.
Armando Romero, de la Dirección de apoyo a la producción del GAD de Pichincha, en un recorrido efectuado por estos emprendimientos, señala: “La idea es que los turistas, previo a llegar a la zona, a las fincas, tengan ya una idea del proceso de producción y puedan degustar de esta delicia que se produce en nuestra parroquia”.
En las fincas cacaoteras el aprendizaje es vivencial, aquí los turistas miraran los procesos, desde la siembra, cosecha, secado, fermentación y elaboración de las tabletas que son fusionadas, algunas con frutos exóticos del Choco Andino.
Son más de 140 locales entre hoteles, restaurantes y sitios de interés que ofrecen una variedad de platos de sal y de dulce, bebidas calientes o frías, preparadas con este delicioso grano.
Dulces, postres, helados, bebidas y bombones, combinados con frutos y olores, dan al chocolate un valor agregado. Productos que surgieron como emprendimientos y ahora son el modo de sustento económico de las familias del sector.
El Chocó Andino y el Oso de Anteojos
El Oso de Anteojos del Chocó Andino, es el ícono de esta reserva. Los turistas nacionales y extranjeros, pueden mirarlo adentrándose en la selva.
Inti Arcos, coordinador de la Mancomunidad del Choco Andino señala, que una vez que la comunidad científica conoció que esta zona es el hogar de este mamífero, varias organizaciones se han sumado para proteger al úrsido.
Son 8 individuos de esta especie que está en peligro de extinción debido a la deforestación y expansión de terrenos para crianza de ganado, y por la construcción de carreteras y viviendas.
Patricio Calderón, presidente del GAD de Nanegalito indicó: “Estas prácticas han ido retrocediendo el hogar del oso de anteojos. Al sentirse amenazados, ellos se adentran en la selva y ahí no se los vuelve a ver. Otro de los problemas es el ser humano, pues cuando muere un toro, una vaca o las gallinas, asumen que es por la presencia del oso; pero él no es el responsable de estas muertes. Se alimenta de semillas, frutos y tallos de árboles”.
“Crear el corredor del oso de anteojos dentro de la reserva del Chocó Andino, es unir a varias poblaciones dispersar de osos, dándoles la posibilidad de intercambiarse y defenderse como grupo”, explica Inti Arcos.
Para comprender cómo vive, sus patrones de movimiento, analizar su genética, en el bosque se han colocado más de 200 cámaras trampas, desde el 2008; acciones que han permitido identificar los problemas de convivencia entre los moradores y los osos.
De la misma manera, en el 2013, el Distrito Metropolitano de Quito emitió la resolución 431 que garantiza la conservación y cuidado del corredor del oso andino.
Chocó Andino y el sector turístico
En esta zona se encuentran proyectos de inversión privada y comunitaria, que han beneficiado y han sido reconocidos a nivel mundial por su aporte al crecimiento del ecoturismo y el turismo científico, este es el caso de Mashpi Logde, la Reserva y Bosque protector Maquipucuna, santa Lucía, Yunguilla, Pahuma, Bellevista, áreas de recrecaión y pesca en Tandayapa, varias operaciones dedicadas al agroturismo y el proyecto provincial “Ruta del Cacao”.
Voces del Turismo:
“Es mostrar la biodiversidad que tenemos en plena capital del Ecuador, ninguna capital y provincia creo que tenga tanta biodiversidad. Y somos voceros de este maravilla, cinco clases de felinos, 500 clases de aves, y el corredor del oso de anteojos”. Teolinda Calle, Cafetería “Los Armadillos” Nanegalito.
“La piscina poligonal, la que no es una figura geométrica exacta tiene 20 lados, por la forma de la piscina el arqueólogo la relaciona con el jaguar. A esta, llega el agua directamente por un canal, de aquí que se desprende que era solo para grandes caciques o personajes”. Guía de Tulipe
“Esto motiva a las personas a conocer la fauna y ver el lado increíble y oculto de los animales, en la noche. Los paseos nocturnos son otra forma de ver y sentir la naturaleza” Francisco Bracho, turista nacional.
“Este sector de la provincia es sin duda uno de los mejores lugares, para ver tantas aves, de miles de colores, formas y que con su canto nos han cautivado”. Juan Carlos Carrera, turista.
“A orillas del arroyo es posible escuchar el relajante sonido del correr de las aguas y el canto de las aves. Al mismo tiempo, es posible observar el majestuoso vuelo de mariposas y percibir una fascinante conjunción de olores frutales, florales y de tierra húmeda”, destacó Alex, turista quiteño.
Conclusión
El Chocó Andino de la zona del noroccidente de la provincia de Pichincha será en 2018 la séptima reserva de biósfera del Ecuador.
La declaratoria la hizo la UNESCO, el 25 de julio del 2018, para lo cual se presentaron las peticiones y fundamentos del caso. En el mundo, 120 países tienen 600 sitios declarados como reservas de biósfera.
La región se extiende desde nuestra zona costera hasta los Andes sobre los cuatro mil metros de altura. Una franja en donde estalla la vida en diversas formas y la posibilidad de guardar para la humanidad el recurso del agua.
Los ecuatorianos debemos asumir el compromiso de la declaratoria protegiendo, visitando y cuidando este territorio, riqueza sin par de nuestro privilegiado país.