Las acciones de prevención del Gobierno se desarrollan en torno a tres ejes.
El aumento de aves muertas o la disminución de peces en el océano son una señal de que el Fenómeno de El Niño ya está en Ecuador. Si bien las lluvias e inundaciones que coinciden con el evento climático se producen en noviembre intensificándolo, los hechos con los animales son algo que también se debe tomar en serio, comenta Juan José Nieto, director del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño.
El aumento de temperatura del océano, explica Nieto, afecta a los microrganismos que sirven de alimento para los peces. Estos se ven obligados a mejorar sus condiciones, buscando alimento en la profundidad de las aguas o migrando a otras zonas.
Nieto dice que el océano ya está enfermo y lo compara con una persona con fiebre, cuya temperatura está dos o tres grados por encima de lo normal. «Debería estar a 21, pero se encuentra a 25 grados», asegura.
En este punto cabe preguntarse si el cambio climático se relaciona con el Fenómeno de El Niño. La respuesta es no. Aunque el experto señala que puede presentar comportamientos diferentes o más extremos debido a ello.
Nieto lo dice porque, según sus datos, este último junio fue el más caliente de la historia desde que se tiene registros en 1850. A esto añade que debido al aumento de población, la construcción en laderas y quebradas y la falta de políticas a tiempo, los impactos sí pueden ser más severos.
Además indica que a los monitoreos satelitales en la superficie y debajo del mar y los modelos climáticos, que se realizan constantemente, se debería incorporar a la sociedad civil.
Así, se entregaron 120 pluviómetros a un grupo de voluntarios para recoger y poder leer datos de la lluvia y su avance. Este proyecto, financiado por la Unión Europea, empezó en Manabí y ahora recorre Guayas, Los Ríos, el Oriente y Loja. También funciona en Venezuela, Colombia, Chile y está por implementarse en Bolivia.
«Existe un buen avance en cuanto a la predicción del calentamiento del mar y del evento en sí. Pero de ahí a los impactos que vamos a tener aún hay mucho por recorrer, por ejemplo, hay incertidumbre sobre cuándo o cuánto va a llover o qué pasará con la fauna marina«, asegura Nieto.
Las acciones del Gobierno se centran en alojamientos temporales, capacitación y organización
El subsecretario de Preparación y Respuesta de la Secretaría de Riesgos, Julio Celorio, indica que actualmente se desarrollan acciones en torno a tres ejes fundamentales:
- El primero consiste en identificar alojamientos temporales, que podrían ser requeridos en situación de emergencia. La idea es que en cada parroquia exista por lo menos uno. Debido a que se prevé que 47 000 familias sean las afectadas, se preparan kits con colchones, camas, cocinas, congeladores y útiles de aseo.
- Como segundo punto, se fortalecerá la capacidad de organización y preparación para responder ante situaciones de emergencia en territorio. Se lo hará a través de capacitación de estructuras de los Comités de Operaciones de Emergencia a nivel cantonal, provincial y nacional.
- Finalmente, se fortalece la planificación orientada al levantamiento de información mediante la evaluación inicial de necesidades que pueda generar El Niño. Esto con el fin de activar contingentes, como asistencia humanitaria, bonos de contingencia o bono de arriendo y vivienda.
Celorio dice que es importante destacar que nos encontramos en un estado de ‘alerta amarilla’. Eso significa que hay condiciones para que el evento genere afectaciones en un territorio, como sucedió en Flavio Alfaro o Esmeraldas, donde más de 12 000 personas resultaron afectadas debido al desbordamiento de seis ríos y por ende, de las inundaciones.
Y, a pesar de que Celorio dice que cuando esto sucedió ya se llevaban acciones de prevención, desde la Secretaría de Riesgos Informaron que 21 centros educativos y cinco centros de salud se vieron afectados.
El Subsecretario concluye en que también se debe seguir trabajando en la limpieza de canales, aunque resalta que esto no significa que el evento climático va a detenerse.
El pasado 26, 27 y 28 de julio de 2023, también se desarrolló el Ejercicio Nacional de Preparación y Respuesta ante el fenómeno de El Niño. En este ejercicio de simulación se puso a prueba la capacidad de respuesta que tienen los territorios y cómo se articulan las acciones a nivel cantonal, provincial y nacional. Se valoró el flujo de información y coordinación que debe existir en estos tres niveles.
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