Como vicepresidenta de la República, Verónica Abad no tiene posibilidades de tomar decisiones propias. Ella está sujeta al presidente Daniel Noboa, explicó la abogada.
Ximena Ron, abogada constitucionalista, señaló que la norma legal prevé que, en ausencia temporal de Daniel Noboa, su reemplazo pueda ser un ministro de su confianza y no necesariamente su vicepresidenta, Verónica Abad, quien además se encontrará en Tel Aviv, como embajadora de la paz.
Ron explicó que la Constitución le permite a Daniel Noboa que, en caso de lanzarse a la reelección, pueda nombrar como su reemplazo en funciones a un ministro cercano, por los 45 días de campaña.
“La Constitución está pensada en un reemplazo que debe ser alguien de confianza”, agregó.
Solo si la ausencia de Noboa fuera definitiva, Verónica Abad podría asumir la Presidencia. Mientras aquello no ocurra, la vicepresidenta deberá permanecer en Israel durante todo el periodo del gobierno o hasta que el mandatario lo considere pertinente.
“No trasgrede la norma legal”, mencionó.
Además, Ximena Ron manifestó que la vicepresidenta de la República no tiene posibilidad de tomar decisiones propias, sino que está sujeta al presidente Daniel Noboa, porque es él quien impulsa políticas de Estado.
De otro lado, la abogada explicó que Verónica Abad no puede ser destituida, a menos que renuncie o abandone de cargo e incluso sí fuese sometida a juicio político.
Lo que podría analizarse, de ser el caso, es la posibilidad de eliminar la Vicepresidencia de la República, por el mismo hecho de estar supeditada a las decisiones de la Presidencia, lo que hace que ese cargo pase desapercibido si el mandatario lo considera necesario, tal cual pasó con Alfredo Borrero.
“Además en la ausencia del presidente, su reemplazo puede ser un ministro, así que hay más razones para abonar a la desaparición de la Vicepresidencia, que a mantenerla”, remarcó.
Para que esto ocurra, según Ximena Ron, deberá impulsarse una reforma constitucional mediante la Asamblea Nacional, porque implica una modificación de la estructura del Estado.
Por lo pronto, la abogada enfatizó que el conflicto entre Noboa y Abad termina bien, porque esta último aceptó el cargo de ser embajadora por la paz en Israel, porque si no lo hacía podía tomarse como un abandono de cargo, con lo que perdía la Vicepresidencia.