Este fue el año más violento contra niñas y mujeres en el país.
Según un reporte publicado por la Asociación latinoamericana para el desarrollo alternativo (ALDEA), en el Ecuador, el 2021 fue el año de mayor índice de violencia contra mujeres y niñas en el país.
Desde la entrada en vigencia del feminicidio como delito tipificado en la Constitución del Ecuador, un alto número de adolescentes, mujeres y niñas fueron asesinadas por razones vinculadas a su género, estos engloban categorías tales como: feminicidios, transfemicidios y muertes violentas por delincuencia organizada.
Según el COIP, en su Artículo 141, explica que “La persona que, como resultado de relaciones de poder manifestadas en cualquier tipo de violencia, dé muerte a una mujer por el hecho de serlo o por su condición de género, será sancionada con pena privativa de libertad de 22 a 26 años”.
La situación se ha visto agravada, sobre todo porque según las cifras, este tipo de crímenes violentos contra la mujer, se producen en 21 de las 24 provincias del Ecuador. En Guayas se reportaron el 40% de los feminicidios, siendo esta la provincia con mayor cantidad de casos en el 2021, en segundo lugar por la provincia de Pichincha con 18 casos, Los Ríos con 17 casos y Manabí 16.
Según el informe de la asociación, la mitad de las víctimas durante este año tenían menos de 35 años, 14 víctimas eran menores de edad Y 99 víctimas eran madres al momento de ser asesinadas, por lo que producto de esta problemática social 197 niños, niñas y adolescentes quedaron en situación de orfandad.
De este total, 43 víctimas habían denunciado haber sufrido antecedentes de violencia y 9 tenían boletas de auxilio antes de ser asesinadas con armas de fuego, objetos corto punzantes u otros.
Las cifras son alarmantes, recalcaron representantes de ALDEA, haciendo hincapié en el hecho de que, en 91 de los casos, los perpetradores fueron personas cercanas a la vida íntima o familiar de las mujeres; la clave para evitar que más hechos de este tipo se vuelvan solo estadísticas mencionan estaría en fomentar programas enfocados en la prevención y una respuesta inmediata en casos de violencia, por lo que piden mayor compromiso por parte de las autoridades.
Redacción Ángel Cóndor