Johanna Patiño, gerenta de operaciones de la Epmaps, informó que hay planes para aumento de caudal en zonas como Calderón.
En verano atravesamos una época complicada y crítica, en cuanto a la dotación del servicio de agua potable en Quito, en especial en el sur y en parroquias rurales. Esto porque el consumo de agua es más alto. Además disminuye el caudal de las fuentes, explicó Johanna Patiño, gerenta de operaciones de la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps).
En este agosto 2023 hay programas de racionamiento en La Merced, Píntag, San Antonio y Calacalí, en áreas rurales; en La Ecuatoriana y Solanda, en el sur, y partes altas de Calderón, al norte.
«Al momento se ha implementado calendarios de racionamiento que permitan que el recurso pueda distribuirse de forma equitativa en estas zonas», dijo Patiño. Mientras trabajan en estudios de proyectos que permitan aumentar el caudal.
Así por ejemplo trabajan en el Proyecto de San Juan de Calderón, para conectar los tanques de Carcelén y de San José de Morán y otro, en la Planta de Tratamiento de Calderón.
Johanna Patiño, gerenta de operaciones de la Epmaps, comentó que el robo de medidores es otra de las causas de suspensión de agua. También recordó que hay alto consumo por limpieza de piscinas.