Considera que todavía la tasa de vacunación es reducida para regresar a la presencialidad.
Punto Noticias. Según resolución del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, a partir de este jueves 1 de julio inicia la incorporación progresiva al trabajo presencial de los funcionarios públicos. La resolución se aplicará para quienes hayan sido vacunados con las dos dosis contra el Covid-19 y pasado 14 días luego de la última inyección; también para aquellos que recibieron vacunas monodosis en el exterior.
A criterio del médico epidemiólogo Daniel Simancas, habría que demostrar la relevancia de regresar al trabajo presencial versus el riesgo de que se conviertan en vectores de la transmisión del virus, porque la vacuna evita enfermedad grave y muerte, pero no evita que puedan contagiarse e infectar a quienes no están vacunados.
El experto considera que se debe analizar la necesidad del retorno a la presencialidad de los sectores que realmente requieren reintegrarse. Insistió en que hay que sopesar el impacto económico del regreso a las actividades presenciales frente a la crisis sanitaria.
Simancas cree que la decisión es apresurada, porque no es cierto que una persona vacunada está totalmente protegida. Plantea que debe aumentarse el porcentaje de población vacunada para que disminuya la transmisión del Covid-19, si no somos atacados por las nuevas variantes, de manera fuerte.
Opina que sí es necesario retornar a la presencialidad, por salud mental, pero debe continuar el teletrabajo, lo más que se pueda, en las instituciones y empresas que no requieran que vaya el personal administrativo, porque cada persona que asiste es un riesgo adicional.
“No es lo mismo que usted meta 30 personas en una empresa que 500. No tiene sentido, va a tener brotes, va a tener contagios”, advierte el investigador de la Universidad UTE.
Tampoco está de acuerdo con el retorno a clases presenciales en las aulas. Manifestó que la evidencia científica dice que se necesitan altas tasas de vacunación para regresar a las actividades presenciales, para desconfinar de manera responsable.
Citó el ejemplo de otros países en donde se ha demostrado que la vacunación no es garantía, por lo que hay que rodearse de estrategias, verificar y actualizar los protocolos de bioseguridad.