Los exfuncionarios de la petrolera francesa alertan que el Gobierno también debía exigir a la petrolera el pago de las utilidades, de 2002 a 2008, antes de cerrar un acuerdo.
Después del acuerdo de indemnización por USD 471 millones al que llegó el Estado ecuatoriano con la petrolera francesa, Perenco, después de la decisión emitida por el Comité Ad-Hoc del Tribunal Arbitral Internacional; sus extrabajadores exigen respuestas sobre los valores que les adeuda la empresa:
“Los extrabajadores de Perenco denunciamos a la opinión pública, que a pesar de que las entidades del sector público han acordado con Perenco, el 26 de octubre de 2022, el pago de los valores adeudados por Impuesto a Renta, no han realizado ninguna gestión, como es su obligación, para lograr que Perenco pague los valores que adeuda por Utilidades a sus ex trabajadores, dejándonos en la más completa indefensión”, señala el comunicado.
Perenco llegó a Ecuador en 2002, y se hizo cargo de los bloques petroleros 7 y 21, después de adquirir más del 50% de las acciones de las dos zonas a la forma estadounidense The Kerr-McGee; Perenco fue la cuarta empresa petroelra en entrar a esta zona contenida dentro de la Reserva de la Biosfera Yasuní y que alberga a parte del territorio Huaorani.
En el segundo laudo arbitral se condenó a Perenco a pagar $54 millones por daño ambiental.
En su comunicado, los extrabajadores de la petrolera solicitan a la Presidencia de la República, Ministerio de Economía y Finanzas, Ministerio del Trabajo y Procuraduría General del Estado que «informen las razones por las cuales no se han incluido en el cruce de cuentas con Perenco el pago de las deudas que tiene con los ex trabajadores, por utilidades no pagadas, y que van desde los años 2002 al 2008».
De la misma forma, instan a las Comisiones de Trabajo y de Fiscalización de la Asamblea y la Defensoría del Pueblo, para que tomen acciones en defensa de los derechos de los trabajadores.
Al menos 600 ex trabajadoras y trabajadores serían los afectados por una deuda de aproximadamente USD 25 millones, que la empresa francesa no ha cancelado por los años trabajados en el bloque 7 y 21.