Para mañana está programada la comparecencia de la familia del principal sospecho y supuesto femicida, donde rendirán su versión de los hechos.
Punto Noticias.- El caso sobre el asesinato de Lisbeth Baquerizo, ocurrido el pasado 21 de diciembre de 2020, sigue bajo investigaciones tras la captura y el dictamen de prisión preventiva en contra de Marlon E., acusado por Fiscalía de cómplice de femicidio, tras haber firmado un certificado médico en el que se aseguraba que la muerte de la joven de 30 años se produjo por un infarto.
Lisbeth y su esposo, ahora principal sospechoso de su asesinato, se conocieron cuando la joven tenía 16 años y estudiaba en un colegio de Guayaquil. La pareja mantuvo una relación durante 11 años, según el testimonio de su madre.
Relata que su novio, quien permanece prófugo de la justicia, le propuso matrimonio por tres ocasiones. La primera vez fue cuando Lisbeth estaba estudiando la universidad. En esa ocasión, ella le dijo que no podía comprometerse con él porque su familia estaba pasando por una situación muy difícil. La hermana de Lizbeth había sido diagnosticada con leucemia.
La segunda ocasión fue antes de que Lisbeth se gradúe de ingeniera comercial, sin embargo, ella no aceptó porque quería primero terminar sus estudios. «Al final en el 2019 contrajeron matrimonio», cuenta Virginia Muñoz. La boda se realizó en Guayaquil. La ceremonia se llevó a cabo en la iglesia de La Merced y la luna de miel fue en el exterior.
Sin embargo, no fue sino hasta después de contraer matrimonio, que el presunto femicida empezó a comportarse diferente. La madre detalla que una amiga de Lisbeth le contó que era víctima de abusos y maltratos. «Todos los ataques eran en silencio. Es decir, la familia nunca notó un golpe o que él era grosero», agrega.
El pasado 16 de noviembre Lisbeth Baquerizo cumplió un año de casada y con motivo del aniversario realizaron un viaje a Perú. Pero todo estalló la noche del 21 de diciembre, en la urbanización Puerto Azul, vía a la Costa, cuando los familiares de Lizbeth recibieron la llamada, de los mismos familiares de su esposo, para conocer que su hija había fallecido por «causas naturales».
Las investigaciones y el parte de los peritos y médicos determinaron que Lizbeth fue asesinada debido a un ataque con un arma filosa y pesada, por lo que sufrió un traumatismo craneoencefálico. La familia de Lizbeth puso una denuncia ante fiscalía y solicitó que se hagan las investigaciones respectivas.
El pasado 09 de enero, Jennifer Montaño, jueza de la Unidad Especializada de Violencia contra la Mujer y Miembros del Núcleo familiar de Guayaquil, dictó prisión preventiva para Marlon E. M., médico que habría certificado la causa de muerte de la joven Lisbeth B.
Tras la muerte de su hija, Virginia tuvo que acudir a un psicólogo para entender el por qué del asesinato y el cambio de actitud de parte de su esposo. Hoy solo exige justicia y pide a la Policía que encuentre al presunto responsable y se conozca la verdad. Sostiene que solo así su hija descansará en paz.
Explica que seguirá realizando plantones para que la Fiscalía indague con celeridad el caso. Mañana, 12 de enero del 2021, desde las 10h00, se realizará una manifestación en los bajos de las oficinas fiscales para pedir justicia. El plantón se realizará debido a que para este martes está programada la comparecencia de la familia del sospechoso para que rindan su versión de los hechos.
Fuente: El Comercio