Según la ministra de Producción se están haciendo esfuerzos para colocar en otros mercados, la fruta que ya no puede ingresar a Rusia.
El Gobierno de Daniel Noboa prefiere pensar que la decisión de Rusia de no comprar más banano ecuatoriano se debe a un tema técnico y prontamente solucionable.
Sonsoles García, ministra de Producción, indicó que la suspensión de la certificación de exportación de banano a cinco empresas, fue un pedido del Control Fitosanitario de Rusia que inició en el 2018, cuando ya hubo una primera alerta sobre el hallazgo de la mosca jorobada que se encontró dentro de los cartones de fruta.
“A partir de eso se crea un plan de acción donde se trabaja con empacadoras y empresas de producción para que no haya ningún tipo de contaminación”, agregó.
García explicó que la mosca jorobada tiene un promedio de vida de 18 a 24 días y el banano ecuatoriano va congelado a 13 grados a Rusia, en altamar por 40 días, por tanto, no hay ningún sustento técnico para que se hable de una plaga.
“La mosca jorobada busca material orgánico y el banano va verde en contenedores y se madura en destino, no hay sustento técnico”, recalcó.
De otro lado, Sonsoles García indicó que la Agencia Fitosanitaria hizo un clamor porque supuestamente esa mosca lleva cólera, pero desde hace muchos años Ecuador no es portador de esa enfermedad.
“Trabajamos de forma técnica y hemos presentado sustentos correspondientes para que la agencia rusa lo pueda revisar”, puntualizó la ministra en entrevista a Ecuavisa.
Pese a toda esta explicación, la ministra de Producción prefiere pensar que no se trata de una retaliación por la decisión del Ejecutivo de regalar el material bélico que Rusia entregó a Ecuador, hace algunos años atrás, a Estados Unidos.
“Trabajamos de manera coordinada con Agrocalidad, Ministerio de Producción y Ministerio de Agricultura, para desvirtuar cualquier tipo de retaliación de la agencia fitosanitaria”, mencionó.
Además, García reiteró que, hasta la fecha, el presidente de la República, Daniel Noboa y la canciller Gabriela Sommerfeld no han sido notificados de que esto se trata de una retaliación, por ello insisten en responder a Rusia desde el ámbito técnico.
Son cinco empresas las afectadas, 25 000 empleos que dependen de esta actividad y 3 500 productores vinculados, por ello Sonsoles García aseguró que el régimen de Daniel Noboa está trabajando para colocar la fruta en otros países y que no sea desperdiciada.
Respecto a los claveles que tampoco serán comprados por Rusia, la ministra indicó que se tratan apenas de 125 toneladas y que no hay un impacto grande, sin embargo, aseguró que también se está trabajando en el tema porque los trips encontrados en dichas flores no afectan a los humanos, ni a los animales.