Ya pasaron dos meses desde que hubo elecciones en Italia, pero el pueblo italiano sigue sin tener gobierno. El presidente Sergio Mattarella iniciará una quinta ronda de partidos, para intentar conformar un gabinete, pero la tarea parece muy difícil.
“En dos meses, las posiciones de partida de los partidos no cambiaron. No emergió ninguna perspectiva de mayoría de gobierno”, expresaba el comunicado de gobierno. “El presidente Mattarella iniciará nuevas consultas, en un día único, el lunes, para verificar si los partidos tienen perspectivas de formar mayorías de gobierno”, confirmaban desde el gobierno. Así que el lunes se espera una nueva negociación.
El partido con más representantes en el Parlamento es el primero en poder hacer propuestas y se trata del Movimiento Cinco Estrellas, un partido que ha sido siempre opositor a todos los gobiernos y que ahora se encuentra frente a la encrucijada de tener que avanzar en la conformación de poder real. También las fuerzas de derecha tendrán su chance y el Partido Demócrata, que hasta ahora se vio negado por sus militantes de acordar un gobierno con la derecha berlusconeana.
Los demócratas tampoco quieren armar una coalición con los 5 estrellas, por lo que el escenario se ve complejo. ¿Confluirán las ideas xenófobas de la ultraderecha de la Liga del Norte con los anticorrupción 5 Estrellas? La política italiana no es ajena a estos entrecruzamientos inverosímiles.
El fracasado primer ministro Matteo Renzi quiere que su partido, el PD, sea oposición a un gobierno entre los 5 estrellas y la derecha y si no son capaces de gobernar que den un paso al costado. De hecho, propone una reforma de la ley electoral para que sea diferente la integración de las cámaras legislativas. Renzi sigue siendo el político con mayor ascendencia dentro del PD.