Drones que los vigilan y hasta amenazas de bomba son parte de la rutina de los jueces penales que laboran en una UPC.
Punto Noticias.- Los jueces de la Unidad Penal de Esmeraldas viven en zozobra ante la falta de garantías para ejercer su trabajo.
La presencia de 1 500 privados de la libertad de la banda de Los Tiguerones en la cárcel de Esmeraldas y de 3 000 a 4 000, en las calles, les preocupa. Más que nada cuando les toca resolver casos que tienen relación con miembros de esa organización delictiva y de otras como la de Los Lobos.
La vulnerabilidad en la que viven los ha motivado a interponer una acción de protección al ministro del Interior, Juan Zapata, para que disponga la presencia de más policías en la provincia. Esto porque los uniformados, delegados a esta jurisdicción, cumplen tareas de apoyo a los damnificados por las inundaciones.
Al momento, los jueces, los fiscales y el resto de servidores judiciales conviven con los policías en una Unidad de Policía Comunitaria (UPC), ubicada en la avenida de Los Ejércitos, que también ha sido blanco de amenazas.
De esta situación tienen conocimiento no solo el ministro Zapata sino el presidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán; el titular de la Corte Nacional de Justicia, Iván Saquicela; y Fausto Buenaño, comandante de la Zona Especial 1 de Esmeraldas.
El malestar por la presencia de Los Tiguerones, organización delictiva que impera en la provincia verde, lo conoce la Judicatura desde la época en la que Fausto Murillo estuvo al frente.
Los servidores judiciales esperan que las autoridades hagan algo por su seguridad, ya que Zapata habría mencionado que deben coordinar con Saquicela y Terán. Pero también esperan la intervención de Frickson Erazo como gobernador de Esmeraldas.
A la gente le incomoda que entre las autoridades se “lancen la pelotita” porque una cosa es vivir esa realidad y otra intentar manejar todo desde Quito.
Los servidores judiciales no llevan los rostros cubiertos, por lo que anhelan que en una dependencia policial existan los suficientes uniformados para brindarles seguridad.
Dron y bomba en la UPC
El viernes 30 de junio en la UPC, en donde funciona la Unidad Judicial, se logró bajar un dron que espiaba el trabajo de los funcionarios judiciales. Un dron en una situación similar, pero con explosivos fue detectado dos semanas atrás.
El pasado martes, en cambio, colocaron una bomba que afortunadamente no se activó. De haber ocurrido, el personal policial y judicial, así como los detenidos que están en las celdas, hubiesen fallecido.
Al no contar con una infraestructura adecuada para ejercer sus funciones a cabalidad, los jueces han tenido que establecer sus oficinas en un sitio en donde la inseguridad impera por no tener control en los cinco accesos.
La presencia del dron del viernes 30 de junio coincidió con la detención de alias ‘La Foca’ del bando de Los Lobos, contrario a Los Tiguerones, que manejan la cárcel, y desde donde tienen identificados a los jueces penales.
Una jueza dispuso que se traslade a alias ‘La Foca’ a otra cárcel, para evitar que sea asesinado. Al parecer, la orden estaba dada, pero faltaba que desde el representante del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI), en Esmeraldas, se ejecute.
A pesar de ello, el caso de alias ‘La Foca’ ya fue sorteado y solo se esperan garantías para el Tribunal que está a cargo del caso.
En otra causa, por hacer un llamamiento a juicio a un hermano de alias ‘Willi’, uno de los líderes de Los Tiguerones, la jueza a cargo se salvó de ser interceptada.
Lo servidores judiciales esperan que las autoridades del SNAI, en Esmeraldas, coordinen de mejor manera el control en la cárcel y dispongan una requisa como la que se hizo en Santo Domingo de los Tsáchilas. Aunque para ello se requieran al menos unos 800 policías porque en esos lugares las bandas delictivas están bien organizadas.
Seis jueces emiten sentencias
La falta de jueces en Esmeraldas provoca que exista una sobrecarga de trabajo.
En 2016 eran nueve jueces encargados del despacho de causas en materia penal. Sin embargo, ahora seis emiten sentencias para una población de aproximadamente 700 000 personas. Diariamente cada uno tiene como seis audiencias por despachar.
Zona ‘caliente’
Esmeraldas es una zona fronteriza de gran peligrosidad. La tasa de homicidios de Ecuador se disparó casi un 500% entre 2016 y 2022. Según una publicación de Insight Crime, un portal especializado en investigación sobre crimen organizado y seguridad ciudadana. Gran parte de esa violencia está relacionada con el auge del comercio de cocaína y la conveniente ubicación de Ecuador como punto de partida de drogas hacia Europa.
En 2022, los asesinatos en la provincia de Esmeraldas se duplicaron en un año, y su tasa de homicidios alcanzó 81 por cada 100 000 habitantes. Mientras, a escala nacional, la tasa de homicidios del 2022 fue de 25 por cada 100 000 habitantes, según la Policía Nacional.
La Policía indicó que en 2022 se reportaron 516 homicidios y hasta el 11 de junio de este año, 209.
Para la gente, las muertes violentas son “pan de cada día”, hasta en la zona céntrica de Esmeraldas se han registrado algunos casos.