Editorial de Radio Pichincha
Hay demasiada preocupación por lo que se percibe como una estrategia, de nuevo, muy evidente de que en determinados sectores no se quiere ganar las elecciones por las vías democráticas y legales. Y se trata de ese modo de ensuciar el debate público. Para ello ya sabemos cómo se activan y se “aceitan” determinados actores mediáticos.
Aparte de que la ciudadanía está muy ocupada y preocupada por su seguridad, por su supervivencia, por su bienestar y, por supuesto, por su futuro. Y, por tanto, el debate político no puede intoxicarse con la presencia de unos aparatos de ataque que no solo ofenden y hostigan, sino que mienten.
Por supuesto, todo esto ocurre en el mundo mediático y de las redes sociales. Pero ya sabemos que buena parte de eso se desparrama en la conversación pública. En ese sentido hubo ya unas advertencias desde los sectores más sensatos de la política para acabar con las campañas de odio. Pero parece que hay unos intereses muy claros por entorpecer esta segunda vuelta y, de alguna manera, justificar la presencia todavía en el poder de don Guillermo.
No puede ser posible que una cuenta de redes sociales lance una supuesta noticia, falseando la declaración de un candidato, para que luego los medios se hagan los locos y titulen citando a “las redes sociales”, como si eso fuera un holograma o un fantasma.
Ya no más, por favor. Si vamos a llamar a la unidad nacional, seamos sensatos. Porque, por cierto, cuando se trata de un candidato los medios se activan, pero cuando se trata de otro miran para otro lado o simplemente se silencian.
Qué pena que todo esto siga siendo también un negocio para determinadas personas. Se nota con claridad que no son muy espontáneos o inocentes. Se nota que dedican todo el día a lanzar “caca” y parecería que no hacen más que eso. Pero también son los mismos que apoyaron a don Guillermo en sus tres campañas, en la muerte cruzada y otras medidas. ¿Casualidad? NO, no hay casualidad. PUNTO