Editorial de Radio Pichincha
Desde la aprehensión de Hernán Luque Lecaro, en Argentina, hace más de 20 días, en Ecuador se espera su deportación para que pueda rendir su versión en el Caso Encuentro. Esta investigación se abrió por el delito de delincuencia organizada y la presunta existencia de una estructura criminal que operaba en las empresas públicas, en el Gobierno de Guillermo Lasso, y en la cual también estaría involucrado Danilo Carrera, cuñado del expresidente.
Luque fue el presidente del Directorio de las Empresas Públicas y era un hombre muy cercano al expresidente Guillermo Lasso. Apenas se denunció la trama de corrupción en el “Gobierno del Encuentro” (en enero del 2023), él abandonó el país y se refugió en Argentina, incluso, el exmandatario ofreció “traerlo del cogote” para que responda ante la justicia, algo que, por supuesto, nunca cumplió.
Y es que Hernán Luque no es un personaje cualquiera. Él fue un colaborador muy cercano a Lasso en el Banco de Guayaquil, tanto que llegó a ser vicepresidente de esta entidad financiera y, cuando Don Guillermo asumió la Presidencia, tuvo un cargo de altísimo nivel.
Y, si eso no era suficiente, Lasso firmó un Decreto Ejecutivo para entregarle “súper poderes” para que pueda hacer y deshacer a su antojo con empresas y entidades públicas como CNEL, BanEcuador y el Servicio Nacional de Aduanas.
Pero, al parecer, su influencia, o quizá la del expresidente, aún permanece con fuerza en la justicia; ya que, nunca se tramitó una deportación inmediata, como nos hicieron creer, sino que este pedido fue enviado 18 días después, por el presidente de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), José Suig.
Sí, como lo escucha, a pesar de que el exfuncionario del Gobierno de Lasso contaba con una alerta roja de la Interpol, el pedido se oficializó luego de varias semanas y aquí es donde surgen varias interrogantes: ¿Por qué no se actuó de inmediato? ¿A quién le convenía esta demora? ¿La justicia actúa de la misma manera en todos los casos? y ¿Lasso encubrió a su cuñado y la trama de corrupción en las empresas públicas?
Muchas de estas preguntas serán respondidas cuando Luque Lecaro retorne al país y rinda su versión. Solo esperamos que la Fiscalía y los órganos judiciales actúen con la misma celeridad que en otros casos y, con esto, se pueda conocer de una vez por todas la verdad del entramado de corrupción en el “Gobierno del Encuentro”. PUNTO