Para el general, el Caso León de Troya es el más importante de la historia del narcotráfico en el país. Da cuenta del inicio de una etapa crítica de la institución policial.
Punto Noticias.- En el programa Otro Relato, de Radio Pichincha, el general Víctor Araus, se refirió al “abismo” en el que cayó la Policía Nacional por hechos relacionados con actos de corrupción.
Araus dijo que si bien, la revuelta o el reclamo del 30 de septiembre del 2010 a los mandos de la institución generó cierto malestar, en los años posteriores tuvo mejores niveles de aceptación por parte de la población, sobre todo, en época de pandemia. Sin embargo, señaló que la entidad tuvo un descenso porque la persona que estaba al mando no era la adecuada.
En este contexto, Araus habló de la general Tannya Varela. De quien dijo que perdió el norte y su vocación de servicio.
“Ese fue el inicio de una etapa crítica de la institución. Utilizó a la institución a su antojo, y lamentablemente hubo generales que se prestaron para eso”, enfatizó.
Durante la entrevista, Araus reconoció que siempre hubo focos de corrupción en la institución, pero que se los podía medir y controlar. Pero añadió que la actuación de Varela, como comandante general, y de dos generales que estaban al mando de dos direcciones sensibles como Antinarcóticos e Inteligencia es cuestionable porque hicieron un complot para proteger al entonces presidente Guillermo Lasso.
Sostuvo que una parte de la cuestionada imagen que tiene ahora la Policía Nacional es parte de la actuación de la excomandante que fue designada bajo el gobierno de Lenín Moreno.
Mencionó que al inicio Varela fue bien vista por ser la primera mujer en asumir la dirección de la institución policial, pero acotó que su reprochable conducta salió a la luz no porque lo diga él, sino porque se difundieron audios en los que se la relaciona con el caso de narcotráfico más importante de la historia conocido como León de Troya.
“Yo conocía de la intención de la señora Varela de no ascenderme, los pasillos tienen oídos; y obviamente mi interés fue llegar donde el señor Lasso para decirle que esté atento a esta calificación. Le pedí cita, pero nunca me la dio, por eso recurrí donde el señor (Danilo) Carrera”, exclamó.
Carrera es cuñado de Lasso y es uno de los procesados en el Caso Encuentro, anteriormente, conocido como Gran Padrino.
La Fiscalía investiga a una presunta organización criminal conformada por funcionarios públicos y particulares, quienes -de forma planificada y coordinada- pretendían obtener réditos económicos indebidos valiéndose de su posición cercana con la política y así interferir en instituciones públicas como: CNEL EP, BanEcuador y Servicio Nacional de Aduanas.
Con sus acciones, el grupo habría direccionado la adjudicación de contratos y el ingreso irregular de personas en empresas del Estado, con la finalidad de obtener réditos económicos.
Carrera era una de las personas claves en esta presunta trama, por lo que su calificativo fue el del Gran Padrino.
Al caso Encuentro, la Fiscalía sumó el Caso León de Troya por oferta de realizar tráfico de influencias, debido que algunas de las personas investigadas en el primer caso también estaban mencionadas en el segundo.
Bajo estas circunstancias, el general Araus mencionó que el Caso León de Troya es una caja de pandora que no se sabe con lo que nos vamos a encontrar.
“Ahí está el señor Ponce, el señor Vargas. Los audios hablan de posibles aportes a la campaña del señor Lasso, una institución bancaria donde se podría estar lavando dinero. Ahí hay mucha tela que cortar”, expresó.
Comentó que, si él llegaba a ascender al grado de General Inspector, de seguro iba a conocer este tema y no iba a compartir esa idea y hubiese sido un estorbo a esos intereses personales.
Sobre el caso María Belén Bernal, Araus aseguró que hay otros implicados a quienes nunca les sancionaron porque la soga se cortó por el lado más delgado con Germán Cáceres.
“El general (Giovanni) Ponce se dio el lujo de limpiarse la nariz con una disposición del presidente”, pues a pesar de que Guillermo Lasso ordenó su salida, Araus aseguró que Ponce lo “chantajeó” al estar a cargo de la investigación del caso, en el que su cuñado está implicado.
Araus también criticó el por qué en el Decreto 111 del actual Gobierno de Daniel Noboa referente al Plan Fénix, se declaró la guerra solo a 22 organizaciones delictivas a las que se las calificó de terroristas y no se incluyó a la Mafia Albanesa, con la que se relaciona al Caso León de Troya.
Le llamó la atención de que durante los gobiernos de Moreno y Lasso hayan salido en libertad entre 10 y 12 delincuentes de alta peligrosidad.
Consideró que a los jueces no se les debe echar la culpa de esas liberaciones, ya que eso depende de los informes que dé el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI). En ese grupo está uno de los albaneses que ahora está por Turquía.
Expuso que la Mafia Albanesa es una organización bien estructurada que busca contaminar instituciones del Estado y aseveró que, si no existe una decisión drástica, esto puede irse de las manos. Sin embargo, puntualizó que la Policía y las Fuerzas Armadas todavía pueden tomar el control.
Araus aún cree que la Policía Nacional es una institución noble.