Se debe entender que detrás del sector hay trabajadores y familias que dependen de la actividad del sector exportador, agregó.
Carlos de la Torre, exministro de Finanzas, destacó que al ser un país dolarizado, Ecuador pierde competitividad respecto a otras naciones que también están buscando nuevos mercados a los cuales exportar sus productos frente al conflicto Rusia – Ucrania.
Manifestó que el subsidio a los combustibles en su momento constituyó un mecanismo para mantener la competitividad en costos de producción, frente a otros países que tienen moneda propia y pueden ofertar mejores precios en el mercado internacional,
Aseveró que desde hace más de un año, las exportaciones se encarecieron con la liberalización de los combustibles, sobre todo el diésel que sirve de insumo para procesos productivos como la maquinaria o el grueso del transporte. En ese contexto mencionó que si el Gobierno de Guillermo Lasso decidiera nuevamente eliminar el congelamiento de las gasolinas, en el marco de una economía de guerra, el impacto en la competitividad del Ecuador será mucho más grave.
Indicó que tomando en cuenta el modelo de Lasso, parecido al de su antecesor Lenín Moreno, que buscaba reducir el subsidio a los combustibles y dar inicio a la privatización de la importación de derivados, concesionando la refinería de Esmeraldas, no sería nuevo que el Ejecutivo este poniendo sobre la mesa, el regreso de la liberalización de los precios de la Extra y Diésel.
Lamentó las declaraciones del mandatario respecto a que no respaldará a los exportadores, refiriéndose a ellos como un sector rico del país, pues aquellas afirmaciones demuestran su desconocimiento del sector ya que no todos tienen el mismo músculo financiero ni diversificación en término de destinos: “Detrás puede darse un impacto económico negativo que puede afectar a todos si quiebran o se vean en situaciones dramáticas. Detrás de ellos hay trabajadores y familias que dependen y viven de esa actividad económica”.
Remarcó la necesidad de que las autoridades busquen paliativo para que los productos se puedan redirigir a otros destinos: “Ahora el problema adicional es que los otros destinos son los países que están involucrados indirectamente con el conflicto”.
Puntualizó que la intervención del Gobierno más allá de crear créditos blandos debe ser algún tipo de exención tributaria y arancelaria que pueda palear la presión financiera del sector exportador.