Editorial de Radio Pichincha
Aunque la mafia mediática que ha protegido a Lenín Moreno y a don Guillermo intente ocultar muchas de las propuestas del candidato de la derecha, su binomio, la señora Verónica Abad tiene una virtud: habla francamente lo que quiere y lo que haría de llegar a Carondelet.
Al principio parecía que era una broma, un exabrupto o un modo de hablar mal el castellano. Pero no. Al contrario: todo lo que dice es lo que piensa y desea con frenesí la derecha, el empresariado más ambicioso y el régimen neoliberal que ahora nos gobierna.
Sí, al principio dijo que la educación y la salud deben ser sectores públicos privatizados, que quiera educarse debe gastar su plata, que quien se enferma se pague sus medicamentos y tratamientos. Ya con eso quedó en evidencia qué tipo de país sueñan. Claro, eso ha venido ocurriendo desde Moreno y ahora con Lasso. El no dar el dinero suficiente, el no dar mantenimiento a escuelas y hospitales es un modo de privatizar. Como no se pueden usar hay que ir a las clínicas privadas. Lástima que en la educación no se pueda acceder a las instituciones privadas. No todos tienen para ir a un colegio privado. Al contrario, la deserción y el no ingreso se convierte en un drama que luego se traslada a la calle y a la desocupación.
De hecho, los institutos técnicos, a donde han ido miles de jóvenes, son privados, con financiamiento público. Es decir, el Estado les paga a esos negociantes de la educación, que como antes se ponían universidades de garaje, para que recojan a los miles de jóvenes que no terminaron el bachillerato en buenas condiciones y tampoco pueden ingresar a la universidad. ¡El negocio redondo! Con plata del Estado.
Ahora, sin sonrojarse, Verónica Abad quiere privatizar el seguro social. Igual que don Guillermo. La diferencia es que ella lo dice sin tapujos. Don Guillermo se hace el loco y deja que otros hablen por él. Pero si pudiera mañana mismo se iría del poder dejando todo, pero todo, absolutamente todo, todo en manos de sus amigos y de sus socios.
Así que quedamos todos advertidos, Daniel Noboa y Verónica Abad van a privatizar todo, empezando por la seguridad social. Y si así votan por ellos no hagamos luego una sola manifestación o paro, porque serán esas mismas personas que ahora se niegan a informarse adecuadamente las primeras víctimas de esa opción política. PUNTO