En los voluntarios se comprobará la eficacia de la vacuna contra el coronavirus.
Punto Noticias.- La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) deberá decidir si autoriza que la vacuna china Anhui Zhifei Longcom contra el coronavirus se aplique en Ecuador.
Hugo Vergara, gerente general del laboratorio privado Biodimed, comentó que se espera el aval de las autoridades para empezar el estudio clínico. Aunque ese permiso ya lo tendrían por parte del comité de ética independiente, supervisado por el Ministerio de Salud.
La fórmula china que extrae una parte de la proteína del virus ya superó las pruebas preclínicas que se realizan en animales y se verifica la seguridad para su aplicación en humanos.
Vergara señaló que en el país se busca ejecutar la comprobación de la eficacia. Eso consistirá en la aplicación de tres dosis a 5.000 voluntarios, en un lapso de 60 días (una cada mes).
Unos recibirán la vacuna y otros una sustancia que carece de acción curativa. Así se podrá determinar si protege o no contra el SARS-CoV-2.
Biodimed es la empresa que supervisará este análisis en el país, por lo que reiteró que esperan la aprobación de la Arcsa para reclutar participantes en este proceso.
A finales de 2020, el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, se refirió a esa opción.
Dijo que la fase experimental permitirá analizar si la dosis es efectiva contra las 25 variantes que circulan en el país.
Dentro de los protocolos que se deberán cumplir para hacer el estudio, las personas deberán ser mayores de 18 años, no tener alergias ni enfermedades de coagulación de la sangre. En el caso de las mujeres, no pueden estar embarazadas o en período de lactancia. También se excluye a mayores de 60 años.
Vergara señaló que la vigilancia a los voluntarios se extenderá por un año. En ese período se les someterá a 11 chequeos médicos.
Mientras a Jorge Pérez, investigador de la Universidad Central, le preocupa que los protocolos no estén bien definidos, por lo que pide que la revisión sea más exhaustiva.
Fuente: El Comercio, Arcsa, redes sociales