El coordinador del Programa de investigación sobre orden, conflicto y violencia de la Universidad Central alertó sobre la necesidad de mantener una visión crítica ante información que circula en medio del Decreto 111.
Desde el lunes 8 de enero del 2024, en Ecuador, incluso en ciudades como Quito, circulan videos de autos estacionados, a los que un motociclista pasa prendiéndoles fuego; también hay amenazas de bomba en espacios de concurrencia masiva. Por ejemplo, en la capital, hasta el jueves 11, de 53 reportes de ese tipo, 35 fueron alertas falsas. ¿Hay guerra psicológica?
Luis Córdova Alarcón responde que evidentemente hay guerra psicológica en medio de la vigencia del decreto 111, del martes 9 de enero del 2024, que declara terroristas a 22 grupos de delincuencia organizada. Y que además otorga un papel protagónico a las Fuerzas Armadas.
Así, el profesor de la Universidad Central explica que es absolutamente posible que en este contexto de conflicto interno estén trabajando desde la Embajada de Estados Unidos y el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas en operaciones psicológicas en el territorio y en las redes sociales.
¿Por qué? Córdova es coordinador del Programa de investigación sobre orden, conflicto y violencia en la Universidad Central. Reflexiona: mientras todos los días haya por ahí un cochecito bomba o un incendio en una parada de bus, sigue justificándose el conflicto interno.
¿Qué pasaría si mañana detuvieran a mil o dos mil terroristas?, pregunta Luis Córdova y responde: «el Gobierno debería decir que ha vencido y jamás pasará, seguirán hasta que crean que es suficiente para que Daniel Noboa se reelija».
Además, Luis Córdova, profesor universitario y analista señala que el contexto en Ecuador es absolutamente peligroso.
En este contexto de miedo e incertidumbre, de shock, la población aceptará cualquier ley, un paquete económico como el que está planteado ya la Asamblea (Ley Orgánica para enfrentar el conflicto armado interno, la crisis social y económica). Así, cualquier medida será tomada por los sectores más conservadores de la sociedad.
¿Las operaciones psicológicas no solo podrían llegar del lado del Gobierno sino de los grupos criminales, declarados ya terroristas? En la guerra contra terroristas, un factor central son las operaciones psicológicas. No hay guerra contra terroristas en el mundo que no esté articulada a ellas. Y pues vienen obviamente de lado y lado, desde el Estado y lo harán también los otros grupos si tienen capacidad para ello.
El lunes circuló un video de un policía, al que encañonan con un arma, no se ve el final pero se oye un disparo, parecería que le volaron la cabeza. ¿Cuánto pesa la información en la guerra psicológica? «Uno de los mecanismos es la campaña de desinformación. Buscan influir en las percepciones, generar miedo, para tener una justificación. Una tarea de los periodistas es confirmar los datos», dice Córdova.
El profesor de la Universidad Central ve una clara operación psicológica en videos como el del grupo de guías penitenciarios de rodillas y el sonido del disparo. Aparentemente lo matan. «Estamos en una situación compleja y es fundamental mirar todo con una visión más crítica».
También Luis Córdova apunta que parecería que todo está resuelto contra el crimen organizado, en Ecuador. Y, por ejemplo, a Adolfo Macías, alias Fito, líder de Los Choneros, no lo han localizado. El Gobierno de Daniel Noboa confirmó la fuga la noche del domingo 7 de enero, pero se dice que podría haberse escapado el 25 de diciembre.
Luis Córdova recordó que el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, desde los años cincuenta comenzó a desarrollar toda una doctrina militar sobre la ‘guerra especial’, contra una combinación de lo que entonces era contrainsurgente, guerrillas en Vietnam o movimientos de liberación, antiterrorista. El último documento sobre operaciones psicológicas que emite el Departamento de Estado, detalla, es de abril del 2005.
En ese documento se explica qué son las fuerzas especiales del Ejército de los Estados Unidos, «las mismas que entrenan a las Fuerzas Especiales del Ejército de Ecuador y América Latina».
Según el analista e investigador Luis Córdova, existe un curso completo sobre operaciones psicológicas, «para influir a través de distintas prácticas de guerra, en las emociones, razonamiento objetivo y comportamiento de las audiencias a las que van dirigidas. Para lograr su consentimiento, se despliegan campañas propagandísticas, que generan crisis y fabrican consensos en torno a lo que están planteando los actores del conflicto como su solución» (lectura textual subraya).