El excandidato presidencial pidió que la Corte Constitucional observe los decretos-ley.
El economista y excandidato a la Presidencia de la República, Andrés Arauz, alertó que bajo el pretexto de la muerte cruzada, el Gobierno puede enviar decretos-ley que signifiquen reformas laborales que desregulen los derechos de los trabajadores, la creación de zonas francas financieras y el riesgo de privatización del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social y sectores estratégicos.
También Andrés Arauz explicó que la Corte Constitucional debe analizar las propuestas del Ejecutivo bajo tres criterios: que sean económicas, urgentes y constitucionales. Si bien en el primer y tercer puntos son potestad del Presidente de la República, en el segundo, los jueces sí pueden opinar.
“Necesitamos que la Corte le ponga un freno. ¿Cómo así las normas deben resolverse con urgencia? Se debe aplicar el criterio constitucional”.
Mencionó que en este caso será importante la participación ciudadana, la cual puede aplicar amicus curiae a fin de ralentizar las pretensiones del régimen con la privatización de los recursos públicos para beneficio de unos pocos.
Zonas francas
Arauz explicó que las zonas francas se promocionaron en el neoliberalismo, se decía que las leyes del país eran demasiado estrictas para atraer la inversión extranjera, de ahí que plantearon crear feudos privatizados en los que no regían las leyes nacionales.
En esta línea el excandidato presidencial, Arauz, indicó que en los años 90 se crearon zonas francas que no aportaron a la economía del país, de ahí que en la Constituyente de Montecristi se reemplazó el concepto por el de Zona Especial de Desarrollo Económico (ZEDE), orientada a la logística, ciencia, tecnología y exportación.
Con esa idea mencionó que el Gobierno de Rafael Correa buscaba albergar el complejo petroquímico en la Refinería del Pacífico e impulsar la inversión científica y tecnológica en la Ciudad del Conocimiento Yachay, por ejemplo.
Sin embargo, advirtió que nuevamente el régimen de Lasso busca desregularizar las zonas francas y que sean las empresas las que propongan crearlas para que se aprueben automáticamente.
A esto se suman las zonas francas financieras para que Ecuador pase a ser un paraíso fiscal, beneficiando a la banca y facilitando el narcolavado: “Es un riesgo para la seguridad de la gente, pero es un lucro para los banqueros que gobiernan”