Uno de los periodistas del medio de comunicación intento vincular a la presidenta de la RC con Xavier Jordan.
Punto Noticias. «No podemos aceptar que, los chantajes y difamaciones se conviertan en el medio de sustento de quienes se disfrazan de periodistas para lucrar a través de conjeturas y mentiras», publicó Marcela Aguiñaga, sobre las declaraciones que emitió Anderson Boscán acerca de la adquisición de un departamento en el Edificio Quo.
🔴 #ATENCIÓN | @marcelaguinaga rechaza acusaciones de medio digital que intentaba vincularla con “empresarios” y exasmbleístas de @Lenin. “No podemos aceptar que chantajes y difamaciones se conviertan en el medio de sustento de quienes se disfrazan de periodistas para lucrar”. pic.twitter.com/DrIERI3xKC
— Radio Pichincha (@radio_pichincha) June 11, 2022
Boscán, en entrevista con Fernando Villavicencio, trató de vincular a Aguiñaga con Xavier Jordan, investigado en un proceso legal por asociación ilícita en el 2020.
«La suite 1010 del edificio Quo es de Daniel Salcedo, en la 1012 está Julio César Quiñónez y en la 1008 Marcela Aguiñaga. ¿Quién era el dueño de esa suite, el entonces novio de Aguiñaga. Él hacía negocios con el señor Xavier Jordan. ¿De dónde salía la plata? Hay que hacer la ecuación, más que sencillo», dijo Boscán.
En un comunicado, Aguiñaga rechazó estás declaraciones. «En estos años he aprendido lo bajo que puede ser el mundo de la política. Se me ha acusado en un portal autodenominado de investigación cuya cuenta de Twitter (suspendida por difamatoria) que tenía «una relación sentimental» con un señor Jordán, solo porque la suite 1010 en el Edificio Quo de Guayaquil, donde supuestamente viví, era de su propiedad. ¡Esa mentira burda e infame quedó desvirtuada! Ahora cambiaron el relato», reclamó.
La exasambleísta aclaró que el certificado de la historia de dominio emitido por el Registrador de la Propiedad demuestra que hizo la compra de la suite 1008, en el Edificio Quo, previa reserva directa de su ex pareja con la empresa constructora.
«Dicho bien se adquirió mediante un crédito hipotecario con el Banco del Pacífico, cuya cuota mensual descontaban de mi propia cuenta con ese banco. Concluido nuestro plan de vida y al no estar interesada en mantener dicho bien, mi expareja adquirió la hipoteca que se paga hasta el día de hoy al referido banco», agregó.
«Ahora, para ciertos «periodistas» es un delito haber tenido diversos vecinos, y entre ellos un ex legislador de Moreno», reprochó.