Editorial de Radio Pichincha
Todo indica que en el Gobierno hay pocas neuronas para entender que Guillermo Lasso y sus ministros y consejeros no llegaron para feriarse el país y menos para burlar la inteligencia de los ecuatorianos y ecuatorianas.
NOS VEN LA CARA DE TONTOS AL PENSAR QUE DENUNCIANDO A JUECES VAN A TAPAR LA OLLA MALOLIENTE DE LA CORRUPCIÓN QUE SE VENTILA CADA SEMANA.
Empezamos el 8 de enero con las empresas públicas y un mes después, ahora, tenemos contratos bien armados para beneficiar a los mismos funcionarios de confianza de Guillermo Lasso, entre ellos la prima de María Paula Romo, la hija de Andrés Romo Molina. Y, por si fuera poco, nadie sale a explicar qué rol juegan en todo esto los “mano derecha” del mismo Lasso, como Iván Correa, por solo mencionar uno.
Tras la derrota apabullante del domingo último ya hay muchas voces que le piden la renuncia al excelentísimo Primer Mandatario. Y no de los correístas o de los indígenas. Son incluso sus propios aliados, quienes hicieron campaña por él y hasta justificaron la persecución política con el solo objetivo de colocar al banquero en Carondelet.
Por supuesto, no somos ingenuos, aquí hay una disputa de poder y de negociados entre grupos de presión. Sin duda alguna, son los supuestos perdedores de los grandes contratos quienes están filtrando información y audios. No se trata, en el sentido clásico, de una investigación sostenida y documentada de todo. Hay audios y hay versiones, pero ya es bastante.
Lo que ofende es que del Gobierno sigan con sus métodos de distracción y con sus vueltas para no resolver lo de fondo.
Insistimos una vez más: este Gobierno, su líder, el señor Lasso, NO TIENEN YA NINGUNA AUTORIDAD POLÍTICA NI ÉTICA PARA SEÑALAR A OTROS mientras los escándalos les estallan en la cara. Si hay jueces corruptos debieron enjuiciarles hace rato, cuando hacían trafasías para sostener al abogado Hernán Ulloa en el Consejo de Participación.
En realidad, ¿hemos tocado fondo? No, posiblemente falta mucho más. El mismísimo exsecretario Anticorrupción, Luis Verdesoto, en su comparecencia en la Asamblea deja entrever que hay una madeja jurídica, legal, operativa y mafiosa trabajando en el Gobierno para hacerse, lo más pronto posible, de los jugosos contratos millonarios y cobrar grandes comisiones.
Y, mientras tanto, insisten en tapar o querernos hacer olvidar al cuñado del Presidente. Pero, para mala suerte de Lasso, esto no termina aún. Y, por sanidad pública, deberían salir a decir que llegaron para hacer negocios y no para aplicar un programa de gobierno.
Sin duda alguna, la pelota YA ESTÁ EN LA CANCHA DE LA ASAMBLEA NACIONAL. PUNTO