Karina Cedeño vive con 140 perritos rescatados, en el barrio Oriente Quiteño. Necesita donaciones de alimentos y útiles de aseo para continuar manteniéndolos. Puede contactarse al 0994361078.
Una casa ubicada en el Oriente Quiteño, es el hogar de más de 140 perritos rescatados. Aunque son de diferente edad, raza y tamaño, tienen algo en común, y es que antes de llegar a la casa de Karina vivían en el maltrato o en el abandono.
«Yo mejor ni trato de salir, porque perrito callejero que veo, perrito que agarro y lo traigo a mi casa», expresa con amor la manabita de 50 años, pero también con bastante preocupación porque son seres vivos que necesitan alimentarse y mantenerse en un lugar limpio y ordenado, asegura.
Cuenta que desde las 4:00 que se despierta, se pone, primero, a limpiar y después, en dos ollas gigantes, a cocinar. Lo que añade a la preparación es agua, avena, arrocillo, croquetas y huesos de carne o de pollo, para darle más sabor a la comidita de, como ella los llama, «sus hijitos».
🔴#ATENCIÓN | Karina Cedeño vive con 140 perritos rescatados, en el barrio Oriente Quiteño, al sur de Quito.
Necesita donaciones de alimentos, útiles de aseo y materiales de construcción para continuar manteniéndolos. Puede contactarse al 0994361078. @evelincaiza94 con los… pic.twitter.com/h0TWmojsBD— Radio Pichincha (@radio_pichincha) January 19, 2024
Sin embargo, «los ingredientes y los útiles de aseo no llegan gratis». Para poder continuar realizando esta noble labor, ella solicita donaciones.
«Existen personas de buen corazón que también aman a los animalitos, por favor comuníquense conmigo al 0994361078. Necesitamos arrocillo, avena, pepitas, pollo, carne, huesos, escobas, detergentes, desinfectantes, útiles de aseo en general, pero también bloque o cemento», comenta.
El bloque y el cemento son para arreglar un patio de tierra, junto a la casa, donde también se ubican los perritos y cuando llueve se hace lodo.
Finalmente, Karina indica que si llegan a su refugio y se enamoran de alguno de sus perritos, pueden llevárselo en adopción, siempre y cuando se den las garantías de que se lo va a cuidar con mucho amos.