Migración venezolana
"Es producto de una guerra no convencional"
En esta segunda entrega, conversamos con la embajadora de Venezuela en Quito y con un funcionario de la Cancillería ecuatoriana. Cada uno da sus puntos de vista sobre la migración venezolana. Finalmente, como producto de los testimonios recogidos, ofrecemos un mapa de las posibles rutas usadas por los migrantes. Pamplona (Colombia) es el lugar donde se han producido muertes por hipotermia.
Carlos E. Flores, Pichincha Universal.- Antes de la entrevista, la embajadora de Venezuela, Carol Delgado Arria, nos pide ver un video sobre la aporofobia (el miedo a los pobres) de la filósofa española Adela Cotrina. «Esto explica algo de lo que pasa ahora», afirma. Ella califica este fenómeno migratorio como aluvional, al que se le da respuesta de acuerdo a lo señalado en la Convención de Viena. Incluso han repatriado a personas que migraron sin prever las complejidades que supone, nos explica. El procedimiento es así: se envía un informe a Caracas, se aprueba la repatriación y se les retorna a Venezuela. Eso pasó, por ejemplo, con el caso de una señora que se encontraba “en una situación de servidumbre porque no se le pagaba un sueldo”. Delgado recuerda que hasta el momento han existido entre 15 o 20 venezolanos repatriados.
Con estadísticas ecuatorianas en mano, la embajadora afirma que Ecuador no es un país de destino, sino de tránsito. Un 10% y 12% se estaría quedando en Ecuador (dependiendo del mes). Delgado nos dice que “de enero a mayo del 2018 habrían atravesado por el Ecuador 371 mil 749 venezolanos, de los cuales en el Ecuador habrían quedado 57 mil 493. Estas cifras son bien altas, pero todavía estas cifras son una fracción de los hermanos latinoamericanos y europeos a los que Venezuela les ha dado acogida en su territorio”. Delgado señala, además, que los países que prefieren los migrantes venezolanos son Estados Unidos y España; mientras que en suramérica, optan por Chile y Perú.
Para la embajadora este fenómeno migratorio tiene una explicación: la guerra no convencional que vive Venezuela, sea por las sanciones imperiales de Estados Unidos o la Unión Europea. “Esas sanciones están caotizando la vida de los venezolanos, generando una condición sicológica de mucha angustia, de mucha desazón, de desesperanza. Y muchas personas se van de manera, si se quiere, impulsiva a explorar la posibilidad migratoria”. Además, este tema de la migración, se trata de utilizar de manera “política” para seguir afectando a Venezuela, explica.
Le preguntamos si hay alguna atención especial para las y los venezolanos que ingresan por los puntos fronterizos terrestres de Ecuador. Muchos ingresan en condiciones difíciles, le indicamos. La embajadora Delgado señala que hay una sección consular en Quito y el Consulado General en Guayaquil. Un espacio consular no opera en cualquier sitio ya que es territorio venezolano, y cualquier medida debe ser consultada y autorizada por la Dirección General sobre las Relaciones Consulares (Cancillería de Venezuela), dice Delgado.
Sin embargo, eso no quiere decir falta de atención a los venezolanos migrantes. “Infortunadamente la ley internacional establece parámetros muy estrictos para la atención consular. Entonces, la atención y el servicio a nuestros compatriotas venezolanos, las estamos dando desde la institucionalidad”.
Por otra parte, la embajadora afirma que se han sostenido reuniones con la Cancillería de Ecuador en materia de documentación, un asunto que aqueja a muchos venezolanos que migran. “Es realmente compleja y difícil. Sin embargo, nuestra autoridad central consular ahí en Caracas está ahora evaluando varias propuestas para efectos de dar unos lineamientos al respecto”. Agrega, además, que ha enviado un documento a Caracas para resolver el tema de “los niños mayores de nueve años que no tienen cédula de identidad y que han viajado solamente con partida de nacimiento. Necesitan tener un número identificativo para poder insertarse en la educación formal sea del Ecuador, o sea de otros países de la región. Esas propuestas están siendo estudiadas en estos momentos”.
Con otras instancias locales como el GAD de Pichincha o el municipio de Quito, existen coordinaciones indirectas a través de ONG’s como Casa Venezuela o Chamos venezolanos. “No hay una relación presupuestaria con estas organizaciones no gubernamentales, pero sí una organización de cooperación, de colaboración y de articulación en temas de orden cultural”. Para fines de esta investigación, tomamos contacto con Chamos Venezolanos. Ellos cuentan con una oficina en el sector de la Gasca (Quito) y el refugio se encuentra en la Mitad del Mundo. Egleth Noda, quien dirige la organización, dijo que ya llevan dos años trabajando al respecto y cuentan con equipos de trabajo que atiende a población vulnerable. También funcionan en otras provincias de Ecuador.
Sin embargo, pese a emitir una solicitud por correo electrónico para realizar la entrevista y visitar el refugio, no obtuvimos ninguna respuesta.
[Mira la entrevista completa con la embajadora de Venezuela en Ecuador]
La situación económica de Ecuador no permite una amnistía migratoria
“En la actualidad, en el Ecuador existiría un número aproximado de 150 mil ciudadanos venezolanos. Ecuador ha otorgado desde el 2014 hasta la actualidad, más de 80 mil visas a los ciudadanos venezolanos que se encuentran establecidos en nuestro país”. Esas son las cifras que nos comparte Alfonso Morales, subsecretario de protección internacional y atención a inmigrantes del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana (Ecuador). Él explica que esas 80 mil tienen sobre todo la visa UNASUR.
Morales nos explicó que Venezuela no forma parte de la Comunidad Andina, por lo que no puede acogerse al instrumento andino sobre migraciones laborales. La misma situación ocurre con MERCOSUR: Venezuela no ha ratificado los acuerdos sobre residencia de emigración. Entonces, la visa que sí pueden recibir los venezolanos es la UNASUR. En los países firmantes de UNASUR una persona puede ingresar solo con su cédula de identidad y permanecer 90 días y prorrogar hasta 180 días. “Y en el caso del Ecuador aplica de una forma más favorable aún para los ciudadanos suramericanos con el criterio de UNASUR. Antes de otorgar la visa, la persona extranjera de cualquiera de los 12 países de América del Sur, tienen derecho a permanecer 6 meses en Ecuador sin una visa. Son técnicamente turistas, pero no están en irregularidad migratoria” señala Morales.
Si un venezolano ingresa a Ecuador lo hace, sobre todo, en condición de turista. Y como cualquier otro turista, en Ecuador no puede trabajar salvo que tenga una visa de residencia temporal o permanente. O con una visa laboral, cumpliendo la entrega de requisitos. Morales nos dice que Ecuador es un estado social de derecho, pero hay normativas que regulan la actividad laboral para los turistas.
Sin embargo, Colombia y Perú han entregado permisos temporales para que los venezolanos puedan trabajar, un asunto que Ecuador no puede realizar. “La situación económica del Ecuador no permite en este momento adoptar una medida como, por ejemplo, una amnistía migratoria. (Esa medida) tendría que ser estudiada detenidamente. Porque las amnistías migratorias, lo que producen de manera inmediata, es un efecto llamada”.
En el hipotético caso de que se produzca una amnistía migratoria, esa situación no les eximiría de que las personas presenten un documento de identidad. Y esa es una de las principales dificultades que tienen los controles migratorios terrestres en Ecuador: hay venezolanos que no tienen documentos, o están ilegibles, deteriorados o caducados. “Lo cual coloca en una situación muy difícil a la autoridad de control migratorio para aprobar esos documentos, aunque sepamos que son documentos legítimos y no falsificados. No se ha dado mucho el caso e adulteración o falsificación de documentos. Lo que hay es un problema de ausencia de documentos, o documentos en malas condiciones físicas”.
Pero Venezuela no está entregando “documentos de identidad a los niños, niñas y adolescentes, sobre todo a quienes tienen menos de nueve años de edad. Aducen que no tienen las especies o las posibilidades de otorgar esos documentos a los menores de edad. Eso es un problema muy grave, porque menores de edad son personas con pleno derecho según las legislaciones de todo el mundo y, especialmente, la nuestra”.
En Ecuador, por ejemplo, los niños y niñas forman parte del Grupo de Atención Prioritaria, pero se requieren los documentos para recibir las atenciones desde el Estado.
Pese al problema de la documentación, Ecuador no regresa ni inadmite a venezolanos que lleguen sin documentos a los puntos de frontera terrestre. El punto migratorio de San Miguel en Sucumbíos –explicó Morales- tiene capacidad para atender a 200 personas al día. En la actualidad rebasa las 500 personas. Si llega alguien sin documentos no le se puede devolver en plena selva, señaló el funcionario. “La próxima ciudad colombiana está a dos horas de distancia en auto. Y a pie 10 horas. No puede una persona ser devuelta en esas condiciones”. Ahora, puede pasar que, si esa persona no ingresa por un lugar regular, lo hará por algún punto clandestino.
Morales cuenta que se han tenido varios diálogos con Venezuela, pero le han manifestado que no cuentan con insumos suficientes para emitir esos documentos (pasaportes, cédulas de identidad, partidas de nacimiento) debido a los bloqueos económicos y comerciales que sufren. El funcionario de la Cancillería sostiene de todas maneras que, si las personas salen por su propia cuenta, eso no exime a su país de origen para asistir a sus nacionales dentro y fuera de su territorio. “En el caso nuestro, nosotros no hemos planteado ni podríamos plantear al gobierno de Venezuela una ayuda económica a sus nacionales que se encuentran en el Ecuador. Lo que le pedimos, respetuosamente, es que les provea de documentos para posibilitar la regularización migratoria de esas personas en nuestro país”.
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