La ministra defendió la legalidad del proyecto urbanístico vinculado a Lavinia Valbonesi. Sin embargo, comuneros y ambientalistas alertaron sobre daño ambiental irreversible en Olón.
Punto Noticias.- Dos días después de iniciadas las protestas en Olón, la ministra del Ambiente, Sade Fritschi, se pronunció. La funcionaria indicó que la decisión de Fiscalía, de iniciar un proceso de investigación previa en el caso Olón, demostrará que el tema fue aprovechado para desinformar.
Según Fritschi, la zona de implantación del “Proyecto urbanístico ECHO” no corresponde a un área protegida. Dicho proyecto, “interseca con el bosque y vegetación protector natural Esterillo Oloncito en un 16%”.
Y, de acuerdo a la normativa vigente, desde 2017, se permite ahí la implementación de actividades productivas, sostenibles y la ejecución de obras públicas o privadas en bosques protectores.
Además, Fritschi señaló que el trámite para el desarrollo del proyecto ECHO comenzó en la administración de Guillermo Lasso, y continuó dentro del sistema SUIA. “En el cual fue categorizado automáticamente de ‘bajo impacto’ que corresponde a la obtención de un Registro Ambiental”.
Denuncia
La comunidad de Olón, en Santa Elena, comenzó a protestar esta semana. Los moradores de la zona se manifestaron en contra de los trabajadores de la empresa Vinazin S.A., porque talaban los árboles en el sector del Esterillo Oloncito. Estas imágenes fueron grabadas en video y difundidas en redes sociales.
La empresa Vinazin S.A., cuya principal accionista es Lavinia Valbonesi, esposa del presidente Daniel Noboa, recibió el registro ambiental del ministerio del Ambiente, el 5 de diciembre de 2023. Es decir, 13 días después de que Noboa se posesionara en el cargo.
Mientras que Roberto Luque, ministro de Transporte y Obras Públicas y actualmente ministro de Energía encargado, es accionista de Geosísmica. Esta es la empresa que elaboró el Informe de Factibilidad del proyecto ECHO, en septiembre del 2023.
Protestas
Organizaciones ambientalistas, como Fundación La Iguana, señalaron que el proyecto ECHO causará un daño irreversible a los manglares. Por ello, solicitaron que se pare la tala de árboles en la zona.
Además, en el Acuerdo Ministerial 072, suscrito en 2001 por la ministra de Ambiente de aquel entonces, Lourdes Luque de Jaramillo, se declaró al Esterillo Oloncito como “bosque y vegetación protectores”. El documento detalla que en este territorio existe mangle silvestre y otras especies vegetales, que se encuentran “en riesgo de extinción”.
Fritschi, la noche de este miércoles, indicó que se realizó la inspección en la zona de implantación del proyecto ECHO, y se emitió el informe de viabilidad ambiental. “(Este) determinó que la zona ya había sido intervenida tiempo atrás; además, el inventario forestal indicó que en el espacio en el que se desarrolla el proyecto, no existe presencia de manglar ni de especies endémicas”.