Familiares de personas presas exigen que se solucione el tema de la alimentación en las cárceles; Noboa dice que no se relacionará con empresas vinculadas al crimen organizado.
Organizaciones de DD.HH. y familiares de personas privadas de la libertad, ingresaron una medida cautelar «a favor de la vida las personas presas», debido a la falta de servicio de alimentación en las cárceles del país.
Actualmente, 11 400 presos de 20 cárceles se quedaron sin alimentación. La empresa a cargo del servicio dejó de operar porque el Gobierno le adeuda de 6 meses.
“No tengo para pagar a los trabajadores”, indicó Richard Villagrán, empresa la Fattoría.
Como respuesta, el gobierno de Noboa indicó que «no establecerá relación con proveedores cuyos vínculos sugieran conveniencia con el crimen organizado».
«En este país, han estado acostumbrados a que el Estado les financie, les deje pasar. Son USD 171 millones los que el proveedor de alimentos de las cárceles ha acumulado desde 2015 (…) de comprobarse la vinculación a actos ilícitos, habrían sido destinados a financiar a organizaciones criminales», escribió el Presidente en sus redes sociales.
🔴 #Atención || Organizaciones de DD.HH. y familiares de personas privadas de la libertad, ingresaron una medida cautelar a su favor, debido a la falta de alimentos y maltratos que aseguran recibir por parte de los militares. @evelincaiza94 conversó con ellos. pic.twitter.com/hFBIPn9z36
— Radio Pichincha (@radio_pichincha) May 2, 2024
«Ya están sentenciados pagando una condena. No pedimos que les perdonen ni les dejen libres, pedimos que les den de comer y que no pasen pegándoles todo el tiempo», comentó la madre de Daniel, quien está en la cárcel de Latacunga.
A la concentración se sumaron familiares de personas que se encuentran recluidas en la cárcel de Machala. Aseguran que las quejas de los presos «son de terror».
«Los militares, además de pegarles todo el tiempo, les violan a los más jóvenes o hacen que otros presos les violen. Ellos tomaron el poder que les dio Noboa y están haciendo cosas terribles con nuestros hijos», expresan con desesperación.
Tanto las organizaciones de DD.HH. y los familiares aseguran que se mantendrán firmes exigiendo alimentación, respeto, talleres y rehabilitación para las personas presas, ya que no les parece justo «que estén todo el día encerrados en el cuarto sin hacer nada».