La Cancillería palestina denunció, esta semana, las medidas y ataques del gobierno israelí contra las Iglesias cristianas en la zona ocupada de Jerusalén Este.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados condenó los intentos de las autoridades de evacuar el llamado Jardín de las Vacas, un terreno perteneciente a la Iglesia Armenia.
La cartera palestina consideró esa acción como parte de una política de judaización de la urbe.
Asimismo, cuestionó los intentos de Israel de anexionarse esa parte de la ciudad y de cambiar su situación política y jurídica, a lo cual se opone la comunidad internacional.
«Alertamos sobre los peligros que representan los continuos ataques en Jerusalén, sus lugares sagrados y su identidad al tiempo que reiteramos que tales medidas unilaterales son rechazadas y no válidas», subrayó el comunicado emitido.
La Cancillería instó nuevamente al mundo a detener los planes del gobierno «ultraderechista» de Benjamin Netanyahu.