La presidencia palestina recordó que en Rafah se refugian más de un millón de personas, que huyeron de sus hogares tras siete meses de ataques israelíes.
La presidencia palestina anunció intensos contactos con actores regionales e internacionales para detener una inminente ofensiva terrestre de Israel contra la ciudad gazatí de Rafah, ante el temor de una masacre de grandes proporciones.
Rafah está ubicada en la parte sur de la Franja y tiene una extensión de 55 kilómetros cuadrados de superficie. De acuerdo a analistas internacionales, esta localidad representa el último acceso a Gaza que no está controlado por Israel. De hecho, durante décadas ha sido un punto de llegada de asistencia y de salida para enfermos, heridos y viajeros.
“Pedimos a la administración estadounidense que intervenga inmediatamente para impedir esta masacre”, señaló el ejecutivo palestino en un comunicado.
Recordó que allí se refugian más de un millón de personas, que huyeron de sus hogares del norte y centro de la Franja tras siete meses de ataques israelíes. La paz y la seguridad en la región no se lograrán sin una solución justa a la cuestión palestina, subrayó.
Diversos organismos internacionales, como el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, criticaron una operación de esa magnitud. Esta institución alertó que allí se refugian al menos 600 mil menores de edad, que “están amenazados por un nuevo desastre inminente”.
Las operaciones militares pueden provocar un gran número de víctimas civiles y la destrucción completa de los servicios básicos y las infraestructuras de las que dependen, agregó el Fondo de NNUU para la Infancia.
En similares términos se pronunció el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (Unrwa).
“Una ofensiva israelí en Rafah significaría más sufrimiento y muertes de civiles. Las consecuencias serían devastadoras para 1,4 millones de personas”, alertó Unrwa.
Francia, Alemania y Egipto también rechazaron-en las últimas horas- los planes del gobierno de Benjamin Netanhayu.
El Ejército israelí inició este lunes una campaña para forzar a los palestinos a abandonar los barrios orientales de la urbe, como paso previo a su ingreso.
Las órdenes de evacuación solo se aplican por el momento a algunos vecindarios orientales, detalló el diario electrónico The Times of Israel.
Precisamente, las autoridades de El Cairo advirtieron que la entrada allí de los militares pondría en peligro el tratado de paz firmado entre ambos países en 1979.
Fuente: Prensa Latina