El informe policial sobre la mafia albanesa y Rubén Cherres se realizó cuando el general Ponce era director de la Unidad Antinarcóticos y el general Vargas director de Inteligencia.
Punto Noticias. Dos generales de la Policía Nacional, Mauro Vargas y Giovanni Ponce, decidieron no comparecer en la comisión que investiga el caso El Gran Padrino. La Policía justificó su inasistencia y respaldó a los dos uniformados, cuestionados por este y otros casos.
La presidenta de la comisión, Viviana Veloz (UNES), alertó de la obstrucción en la investigación que llevan a cabo por la falta de información de instituciones y la no comparecencia de algunas autoridades.
El informe policial sobre el seguimiento a la mafia albanesa y Rubén Cherres lo realizó un equipo de la Unidad Antinarcóticos de la Policía, cuando el general Ponce era director de esta área.
Dicho documento no tiene conclusiones porque se suspendió, de manera atropellada, su investigación. Tanto el medio digital La Posta, que reveló el caso, así como el asambleísta Fernando Villavicencio, presidente de la Comisión de Fiscalización, que también investigó el caso, aseguraron que hubo varios responsables del cierre de este caso. Uno de ellos sería el general Ponce.
Él, según documentos, no solo ordenó su cierre, sino el desmantelamiento de la Unidad Antinarcóticos, al trasladar, bajo autorización de la entonces comandante General de la Policía, Tanny Varela, a los 14 agentes que trabajaron por un año en el seguimiento a este grupo vinculado al narcotráfico, caso que la Policía denominó “León de Troya”.
“Respecto al general de Distrito, Giovanni Ponce, durante su gestión en la Dirección Nacional de Investigación Antidrogas, obtuvo el récord de 210 toneladas de droga incautada en el 2021, lo cual demuestra su profesionalismo y compromiso en la lucha contra el tráfico de drogas y el crimen organizado”, dice el comunicado de la Policía, pero no se refieren sobre esta orden que habría dado.
Aclaran, además, que la Policía colabora con los operadores y administradores de justicia, “más no tiene la facultad de disponer el cierre o la continuidad de una investigación”. Esta decisión, explican, la tomó el Fiscal de la Unidad de Delincuencia Organizada de Manabí, Rubén Balda, ante un Juez de Garantías Penales, Christian Quito, el 21 de marzo de 2022.
La institución también señala que los servidores policiales no son sujetos de control político, para justificar la ausencia de los uniformados. “No han acudido de forma voluntaria a las comparecencias debido a que los informes generados por comisiones especializadas han sido distorsionados y sesgados ante la opinión pública”.
Sobre el general Maura Vargas, el medio digital La Posta señaló que también habría dado la orden para cerrar la investigación. Él se desempeñaba como director de Inteligencia hasta mayo de 2022. Es decir, estuvo en el cargo cuando se realizó el informe, archivado el 21 de marzo de 2022. La Policía dice que en ese cargo “no tenía la potestad para ordenar el cierre de ninguna investigación”.
En el comunicado, mencionan que se trataría de un ataque mediático que buscaría desprestigiar a la Policía, la dignidad de los servidores y afectar la estabilidad democrática.
Otras vinculaciones de Ponce y Vargas
Tanto el general Ponce como el general Vargas han estado involucrados y cuestionados en otros casos.
El general Giovanni Ponce permitió que el teniente Germán Cáceres, principal sospechoso del femicidio de María Belén Bernal, asistiera a un partido de fútbol, cuando estaba de turno. Tras su regreso, Ponce no verificó el reintegro de Cáceres, quien llegó en estado de embriaguez y posteriormente ocurrió el asesinato de Bernal.
En cadena Nacional, el presidente Guillermo Lasso anunció la desvinculación de Ponce, “de manera inmediata”, pero nunca se concretó. Su permanencia en el cargo estaría relacionada con el informe policial sobre la mafia albanesa. Según Fernando Villavicencio, él y otros generales habrían usado el informe para mantenerse en sus puestos.
Mientras que el general Mauro Vargas tiene una denuncia administrativa en la Policía porque sancionó al coronel Wilson Torres por sus constantes denuncias sobre la realidad en la institución.