Rodney Rangel, uno de los dos policías que investigaron a la mafia albanesa en Ecuador, denuncia que Gobierno de Lasso no ha cuidado de su familia ni de él. Se desconoce su paradero.
A través de un video, que dura cuatro minutos y 29 segundos, el teniente de Policía, Rodney Rangel hizo pública su situación y su decisión de «darle seguridad a su familia». En el 2021 le encargaron la investigación del caso León de Troya, junto al teniente coronel José Luis Erazo. Descubrieron los vínculos entre la mafia albanesa y el actual Gobierno, según dijo, y también que mientras realizaba su trabajo, el general Giovanni Ponce le dispuso cerrar el caso.
«Me opuse y él (el general Ponce) me indicó que esa investigación le iba a traer problemas al Presidente. Me opuse a cerrar el caso y fui perseguido, separado de la unidad en donde laboraba y trasladado a prestar servicios a lugares peligrosos, en el Guasmo Sur, en el Guayas, y luego al circuito La Guacharaca en Esmeraldas».
El policía Rodney Rangel aseguró que desempeñó su trabajo con responsabilidad y cumplió a cabalidad con sus obligaciones, recibió felicitaciones públicas y privadas, condecoraciones y más reconocimientos que están en su hoja de vida.
Sin embargo, cuando el caso León de Troya, que supuestamente involucra al círculo cercano de Guillermo Lasso con la mafia albanesa, se hizo público, llegaron las amenazas. Le decían, relató Rodney Rangel en el video, que si no cerraba la boca, se la iban a cerrar.
«Puse la denuncia en la Fiscalía, letras que quedaron impregnadas en un papel porque la Fiscalía jamás hizo nada, en cuanto a la seguridad que solicité para mi familia y para mí. Nunca les importó».
El 1 de abril, Rangel habría recibido una alerta. Le dijeron que atentarían contra la vida del periodista Andersson Boscán, de La Posta; del entonces asambleísta Fernando Villavicencio, del teniente coronel José Luis Erazo y contra él.«Lo supo el alto mando de la Policía y el Ministro del Interior y nada les importó. Hasta el sol de hoy estoy desprotegido».
Rangel lo dijo en el video, compartido por Boscán. En febrero pasado, La Posta difundió audios que evidenciaban que generales de la Policía pidieron el archivo del caso León de Troya, para evitarle problemas al presidente Lasso.
«Me pongo a buen recaudo, con el único fin de precautelar mi vida y darle seguridad a mi familia», sostuvo Rangel, en el video. También recordó que hace unas semanas, sus abogados colocaron ante la CIDH un pedido de medidas cautelares, para que el Estado ecuatoriano los proteja a él y al teniente coronel Erazo.
Al final de la grabación, Rangel responsabilizó de su vida y la de sus familiares a Lasso, Ministro del Interior, al alto mando de la Policía y a la Fiscal General del Estado.