La fuerza pública de Ecuador irrumpió en la Embajada de México, en Ecuador, la noche del viernes 5 de abril del 2024, para detener a Jorge Glas.
En su conversatorio diario, este martes 23 de abril, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, se refirió a la irrupción de la Policía en su embajada, en Quito, Ecuador. Recordó la posición del gobierno de Estados Unidos, a la que llamó tibia, en primera instancia. Eso antes de que difundieran imágenes de la toma.
Así, López Obrador recordó la reacción, cuando sucedió la toma, el asalto a su embajada en Ecuador. «Primero se pronuncia el Departamento de Estado con un comunicado ambiguo porque tienen trato, seguramente con el Gobierno de Ecuador. Posiblemente de cooperación militar, como era el Plan Colombia, el Plan Mérida. Por eso sacan ese comunicado tibio, ambiguo».
Sin embargo, cuando enviamos material (videos) a la Casa Blanca, para que lo viera el presidente (Joe) Biden, que posiblemente no estaba bien informado sobre el asunto, las declaraciones cambian. Ya hay una postura más consecuente, dijo Andrés Manuel López Obrador.
El 9 de abril, el consejero de Seguridad de los Estados Unidos, Jake Sullivan, condenó la violación de la Convención de Viena, tras el uso de la fuerza de policías de Ecuador, contra funcionarios de la embajada de México, en Quito
“Condenamos esta violación de la Convención de Viena, sobre relaciones diplomáticas, incluido el uso de la fuerza contra funcionarios de la embajada. Revisando las imágenes de las cámaras de seguridad de la embajada de México, creemos que estas acciones fueron incorrectas”, mencionó Sullivan.
Agregó que el gobierno ecuatoriano ignoró su obligación de respetar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas, y puso en “peligro” la base de las normas y relaciones diplomáticas básicas.
Ayer, la canciller mexicana, Alicia Bárcena, informó que su gobierno, en el marco de la Convención de Caracas, hace trámites para que Jorge Glas recupere su condición de asilado. Actualmente, el exvicepresidente permanece detenido en la cárcel de máxima seguridad de La Roca, en Guayaquil