Editorial de Radio Pichincha
Ya es muy difícil separar la gestión gubernamental de la realidad, pues, aunque parezca obvio vivimos en una anomia social tan profunda que desde el poder lo único que cuenta es la Consulta, mientras entre los pobres, las barriadas, la clase media y quienes viven al día con su economía lo que más preocupa es su deteriorado bienestar.
Si el presidente del Ecuador se va a Miami y cuando regresa no se ocupa (y menos aún se pronuncia) por los apagones, el sicariato y el alto costo de la vida, estamos en un escenario demasiado espeso. Y hay ya evidencias que sitúan por encima del 10% de los que votaron por Daniel Noboa que califican mal su gestión, están decepcionados o simplemente están en su contra. Con lo cual, ese “espejismo” de que todos apoyan o están encantados con el actual mandatario ya solo sirve para los esbirros de la Mafia Mediática y los odiadores de siempre.
Nos dijeron que ya no habrá apagones. Nos juran que la violencia ha bajado. Ya no saben cómo endulzarnos con la idea de que el IVA al 15% nos resolvía todos los problemas. Y a eso ahora se suma que el “voto será un arma” contra el narcoterrorismo.
¿SE PUEDE DE VERDAD TRAGAR TANTAS MENTIRAS Y “RUEDAS DE MOLINO”?
Pues parecería que no. Todo indica que esa caída de la credibilidad y popularidad del Presidente es un poco más fuerte de lo que imaginamos. Y también hay cifras y estudios que sí destacan el impacto que tendrá en nuestra economía el asalto a la embajada de México. Pues ya lo dijimos la semana pasada: LA DESCONFIANZA HACIA NUESTRO PAÍS, EN PARTICULAR A SU GOBIERNO, ES ENORME Y MUY, PERO MUY, DURA. Cuando decimos dura, quiere decir que devolver la certidumbre tomará su tiempo y ello solo se logrará con un nivel de transparencia, honestidad y, duele decirlo, pedir perdón y disculpas con la mayor humildad posible.
¿Cómo vamos a ir a una consulta “pletóricos de alegría” si en las mañanas no hay luz y se dañan las cosas en la refrigeradora, en los hogares, en los restaurantes pequeños y medianos, en los negocios de los emprendedores y también los costos para la gran industria que retrasa entregas?
Si ya lo han dicho, propios y extraños, que la Consulta Popular, en la práctica, será un acto de respaldo o rechazo al Gobierno, en vez de irse a Miami, el Primer Mandatario debió estar atendiendo las urgencias y las emergencias y no solo entregando regalos y haciendo discursos “viriles” en actos con cero preguntas.
Si gana o pierde la Consulta, lo único que cuenta, en la práctica más “pragmática”, es que tenemos un país con muchos problemas, además de la inseguridad y la violencia criminal, con hospitales desabastecidos, carreteras sin mantenimientos, centrales hidroeléctricas sin potencia para dotar de energía y un sinnúmero de líos que al día siguiente del domingo 21 de abril seguirán o se agudizarán. PUNTO.