La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda mantener los niveles actuales de la cantidad del endulzante artificial aspartame para el consumo humano.
La Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) considera al aspartame como el causante de problemas cancerígenos en la población.
La agencia lo ha catalogado en el nivel 2B, que es el penúltimo en su pirámide de identificación de peligros. Además, indicó que el aspartame no es el único aditivo alimentario analizado.
Han estudiado más de 70, entre ellos la sacarina o el ciclamato, y su categoría es la del nivel 3, siendo el último nivel de la clasificación, que indica que no hay evidencia de que sean cancerígenos.
¿Qué es el aspartame?
El aspartame es un edulcorante no nutritivo, de uso frecuente como sustituto del azúcar. Es 200 veces más dulce que el azúcar, por ese motivo se necesita una cantidad mínima para endulzar los alimentos.
Está presente en varios alimentos y bebidas como: las de bajas calorías, gaseosas light y yogur; en golosinas como chicles, papas fritas, e incluso en algunos medicamentos como jarabes para la tos.
Su consumo diario
La Organización Mundial de la Salud no descarta posibles daños en la salud, que se pueden producir si su consumo es prolongado y se sobrepasa la dosis recomendada.
Así que, recomienda continuar con los límites seguros de consumo, de 40 miligramos por kilogramo de peso por día. Es decir el consumo de unas nueve a 14 latas de una bebida light para un adulto de 70 kilogramos.
Además, recientemente comprobaron que las bebidas con endulzantes artificiales, no ayudan a las personas a perder peso.
Complicaciones
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aclaró: “No estamos aconsejando a las empresas que retiren sus productos ni a los consumidores que dejen de consumirlos por completo”.
Además, se analizó al aspartame con otras posibles enfermedades. Entre ellas las relacionadas con afecciones coronarias, la diabetes tipo dos, esclerosis múltiple, el lupus eritematoso, tumores de cerebro, crisis de epilepsia, complicaciones diabéticas, etc.
Por ese motivo la OMS y la Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC), señalan qué hace falta realizar más estudios e investigaciones científicas respecto al aspartame y los demás aditivos alimenticios.
Redacción: María José Carrión