Editorial de Radio Pichincha
La Cumbre convocada por el presidente de Brasil ha dado cuenta de unas hipocresías de tal calado que nadie se la habría imaginado en determinados mandatarios muy elocuentes a la hora de descalificar a Lula, a Maduro y también a todos aquellos líderes políticos auténticos y que no ha traicionado sus principios ni sus convicciones.
En esa Cumbre hemos visto, por ejemplo, hablando a don Guillermo con el Presidente de Venezuela, el elegido en las urnas. Y, como si nada hubiese ocurrido, el mismo don Guillermo ahora habla de integración como un gran postulado de su pensamiento (bueno, pensamiento es un poco exagerado, pero dejemos que quede ahí). Incluso tuiteó así:
“Creemos que la integración tiene que servirnos para mejorar la vida de los ciudadanos: su salud, su seguridad, su educación, el ambiente son esenciales.”
Quién lo diría. Es casi casi como oír al mismo Lula, a Evo Morales, a Rafael Correa o a Cristina Fernández. Y nosotros que pensábamos que a don Guillermo la integración solo era un eco de lo que dice Joe Biden y que solo sirve para el armamentismo y la lucha contra el crimen internacional.
¿Ahora, que ya está fuera del poder, se da cuenta que la integración sirve para mejorar la vida? ¿Para lo que jamás dijo en campaña como la salud, la educación y el ambiente? ¿En verdad se cree todo eso o nunca lo dijo porque con eso perdía votos y se podía parecer a los socialistas del siglo XXI?
¡Cómo cambian las cosas cuando ya no tiene que mentir para ganar votos!
Y, por supuesto, también ha sido bueno y hasta esencial la existencia de una entidad llamada UNASUR. Ya no es importante, ya no cuenta, ya no vale la pena ni mencionar lo que tanto alabó como fue el Grupo de Lima y el llamado PROSUR.
Si tanto creía en eso, lo obvio, lo natural, lo sensato y hasta lo pragmático era restablecer la sede en la Mitad del Mundo, reconvertir a Quito en la capital de Sudamérica y dejar de gastar tanta saliva en quedar bien con los de la Mafia Mediática y con su jefe superior, don Joe Biden.
Por cierto, esto de la sumisión a Washington no es un invento de nuestra parte, sino que el amigo de don Guillermo, el señor que se viste de mercenario y ahora quiere ser presidente lo confesó: don Guillermo pide permiso a Biden antes de nombrar a sus ministros.
¿Será que ahora pedirá permiso para tuitear en el lenguaje bolivariano, latinoamericanista y del socialismo del siglo XXI? ¿O ya le habrán jalado las orejas y mañana o pasado nos pasará un tuit hablando maravillas de Juan Guaidó y del PROSUR y del Grupo de Lima?
Ya todo se puede esperar de don Guillermo. PUNTO