Editorial de Radio Pichincha
La última palabra siempre la tendrá el Presidente de la República. Pero cada vez que habla Daniel Noboa es para corregir lo que sus ministros meten la pata o sobre lo que él dijo en campaña y ahora no cumplo o se desdice.
Y siendo así, tenemos por delante un problema que no ha podido resolver el actual Gobierno: sale un ministro o una ministra, da una noticia, no siempre pensada o inconsulta, pero esa misma noche o al otro día el Primer Mandatario debe corregir el “error”.
Aquí hay un problema: la comunicación oficial no está organizada ni estructurada para informar adecuadamente a la ciudadanía. Y eso que podría parecer un asunto en las altas esferas, en la práctica, se convierte en un problema para el país en general. Por suerte, para el actual gobierno, la Mafia Mediática “limpia” esos errores bien sea con el silencio o con una corrección inmediata y lisonjera. Por eso, no se escandaliza el país con esos grandes errores. Esto solo prueba la ausencia de una coordinación gubernamental para comunicar lo que hacen, no hacen o no dejan hacer.
Lo ocurrido en las últimas semanas en política exterior, con una Canciller muy alineada a los intereses de Estados Unidos e Israel, explica esos “traspiés” que después se convierten en conflictos con otros países.
Ayer, además el ministro de Economía y Finanzas -como ya es su costumbre- dice lo que en el fondo quiere hacer Noboa. Es que es muy grave decir que el IVA será del 15% desde el 1 de abril y luego, tras el escándalo en redes sociales, adjudicarse que fue una falla de comunicación y que sólo el día del inicio de la aplicación de la medida será del 13% y después será del 15%. La consecuencia de todo esto, aparte de desnudar una ausencia de estrategia común, es que el mercado, los consumidores, el comercio en general, asumen ya un nuevo escenario que será de incremento en los precios, encarecimiento de la vida y, por supuesto, de una baja del consumo.
No es menor tampoco todo lo que se comunica alrededor de la crisis de inseguridad y las acciones militares y policiales en los centros carcelarios. Todos los días exhiben operativos, fotografías, memes y todo tipo de mensajes diciéndonos que han encontrado en las cárceles drogas, armas, aparatos electrónicos, etc. Y a la siguiente semana y a veces al otro día, de nuevo más imágenes en las cárceles sacando los mismos insumos con los cuales viven con privilegios las personas privadas de libertad.
Si hoy por hoy la comunicación política es una herramienta fundamental en la gestión de un presidente y de un gabinete, Noboa tiene un problema, por más que las encuestas le favorezcan en su popularidad. Con lo cual no pierde él, sino todo un país, pues no ha dejado de ser candidato y ahora quiere reelegirse y ese es su único objetivo. Lástima que ahora todo el aparato gubernamental está empeñado en encumbrar al candidato y no informar sobre lo que hace el Presidente. PUNTO