El espionaje continuó en la Embajada de Ecuador en Londres pese a la salida de UC Global, por orden del Gobierno de Moreno, según Fidel Narvaéz.
Fidel Narváez, excónsul de Ecuador en Londres, informó que David Morales, representante legal de la compañía de seguridad UC Global, no solo enfrenta cargos por la denuncia espionaje de parte de Julian Assange. También, el expresidente ecuatoriano, Rafael Correa, abogados, periodistas y diplomáticos, incluido él, lo enjuiciaron.
La empresa UC Global es investigada en España por el espionaje que impulsó en contra del fundador de Wikileaks, durante su permanencia en la embajada de Ecuador en Londres, así como de los delegados diplomáticos.
David Morales, conocido también como alias Blanco, se habría dedicado a filtrar la información, de la sede diplomática en Londres, a la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA). Esto se evidencia con el material digital, correos electrónicos, chats, videos, audios y testimonios, que se han develado a lo largo del juicio.
“Hizo un burdo espionaje sobre todo al huésped, Julian Assange; a sus visitas, abogados médicos y por adición, a quienes estaban en la embajada y debían protegernos”, agregó el diplomático.
Morales es investigado por la justicia española no solo por el caso de espionaje sino también por posesión ilegal de armas y lavado de dinero. Pese a ello, los magistrados le otorgaron medidas sustitutivas para que se defienda en libertad.
“No puede salir del país y supongo que también congelaron sus cuentas bancarias”, detalló el excónsul
Si bien Fidel Narváez reconoció que no existen pruebas que vinculen al Gobierno de Lenín Moreno con ese espionaje, también resaltó que, en 2018, cuando la UC Global fue reemplazada por otra empresa de seguridad, el régimen ecuatoriano dio instrucción de incrementar las espías a Assange.
“No sé si para entregar a terceros países, pero sí con una invasión de privacidad atroz. Incrementaron cámaras donde no había, por ejemplo”, mencionó.
El excónsul detalló que, en ese año, él ya no era parte del cuerpo diplomático. Pero supo que la nueva empresa de origen ecuatoriano contrató guardias, que en su mayoría eran españoles, mismos que intentaron extorsionar a la gente de Wikileaks y a Julian Assange con el material que recopilaban de las cámaras a cambio de dinero.
Sobre UC Global, Fidel Narváez explicó además que la empresa forjó historias de Julian Assange, como que era un mal huésped en la sede diplomática, provocando incidentes con los funcionarios: “Todo era inventado y fue el pretexto para retirarle el asilo”, criticó.
El excónsul dijo esperar que este caso de espionaje tenga eco en el proceso de extradición que se sigue contra el australiano pues quedaría demostrado que se usaron métodos ilegales para acceder a su información y estrategia legal, espiando a sus abogado: “Eso debería destruir cualquier proceso legal”, reiteró.
Fidel Narváez confió en que en algún momento el Gobierno ecuatoriano brinde una cooperación adecuada para que la justicia española actúe sobre las denuncias de espionaje.