El teniente de Policía que se negó a cerrar el caso León de Troya sobre nexos del círculo de Lasso con la mafia albanesa se encuentra en la clandestinidad, por seguridad, desde el 26 de septiembre.
«Amo ser policía y corro el riesgo de que el 4 de diciembre me digan que dejo de pertenecer a esa institución. Ese día se resolverá sobre el sumario administrativo que me abrieron», comentó Rodney Rangel, teniente de Policía.
En el 2021, a Rodney Rangel le encargaron la investigación del caso León de Troya, junto al teniente coronel José Luis Erazo. Descubrieron los vínculos entre la mafia albanesa y el Gobierno de Guillermo Lasso. Entonces, el general Giovanni Ponce le dispuso cerrar el caso.
«Me opuse y él (el general Ponce) me indicó que esa investigación le iba a traer problemas al entonces Presidente. Me opuse a cerrar el caso y fui perseguido, separado de la unidad en donde laboraba y trasladado a prestar servicios a lugares peligrosos, en el Guasmo Sur, en el Guayas, y luego al circuito La Guacharaca en Esmeraldas», dijo en septiembre Rangel.
Hoy, 24 de noviembre del 2023, Rodney Rangel le contó a Radio Pichincha que busca evitar quedar fuera. «Quiero seguir siendo parte de mi Policía Nacional, ayudar y brindar seguridad, como lo he demostrado en todos los lugares en donde he ido a trabaja. Si me dejan servir a la ciudadanía, lo haría con mucho gusto, pero necesito garantías para volver a realizar mis actividades laborales. Las amenazas siguen latentes».
El 25 de octubre, la Fiscalía, según dijo, le envió un email preguntándole si quiere pertenecer al programa de víctimas y testigos. «Les respondí que sí porque necesito seguridad para mi familia y para mí. Hice los trámites correspondientes pero hasta hoy no he tenido apoyo, seguimos desprotegidos».
El pasado 12 de octubre, Juan Zapata, exministro del Interior, se refirió a las declaraciones del teniente de la Policía Nacional, Rodney Rengel, sobre el caso León de Troya y los presuntos vínculos del Gobierno de Guillermo Lasso y la mafia albanesa.
“Él tendrá que asumir lo que ha dicho, porque no solo hay que dar información pública, sino saber demostrarlo y, si no lo hace, puede haber consecuencias”, advirtió el ministro. Agregó que Rengel ya no es un policía activo y, al tener una ausencia injustificada, será sometido a un trámite normal como todos los oficiales.