Ecuador se convirtió en un país de difamación. No les importa dañar la imagen de la industria petrolera en el exterior, dicen que en Ecuador no se puede invertir
Silvana Pastor, directiva de Gente Oil, destacó que este 10 de noviembre finalmente la justicia brillo, no solo porque se nulito el proceso del caso Singue, sino porque el juez ponente, Luis Rivera, reconoció que hubo violaciones al debido proceso y al derecho a la defensa.
“Todo porque nace de un informe de responsabilidad penal que carece de todo fundamento técnico, legal y que es viciado”.
Recordó que ya en el arbitraje internacional se demostró que el contrato petrolero del campo Singue se otorgó por licitación y ha dejado ganancias extraordinarias al país, al igual que empleo, convirtiéndose en un referente de la industria nacional hidrocarburífera.
Manifestó que el proceso penal fue impulsado por intereses políticos y personales, sin medir el daño que se le hacía al mismo país, porque este tipo de persecución genera desconfianza a nivel internacional y se vuelve difícil que un empresario extranjero quiera invertir.
“Solo seremos un mejor país cuando la justicia no sucumba a ningún tipo de interés político, mediático o personal”.
Respecto a la intención de la Procuraduría de apelar a la decisión de la Corte, Pastor enfatizó que, a su criterio, no se puede interponer el recurso porque en el arbitraje internacional, la Institución dirigida por Íñigo Salvador mencionó que el informe de Contraloría para acusar fue nulo y que por tanto no había daños al Ecuador.
“Siempre dijimos que el caso era político, que se buscaba dañar a unos en favor de intereses políticos (…) Ecuador se convirtió en un país de difamación”.
Subrayó que mientras los medios y ciudadanos apoyen la difamación sin contraste, y la justicia acoja casos sin investigar o si quiera analizar, solo por presiones, no habrá seguridad jurídica en el país: “Hoy hemos sido víctimas de él (Fernando Villavicencio), eso demuestra lo vulnerable de la sociedad, del sistema de justicia, los medios y esas pungas políticas ha dañado el país, familias y la inversión extranjera”.